
Entre las novedades nacionales de la pasada Feria del Libro de Bogotá me llamaron la atención dos por cuidadas, por bonitas: Olor a rosas invisibles, que leí ayer, y la Poesía reunida de Mutis, que he ido conociendo durante estos días, ambas de Alfaguara. A las dos les metieron detalles coquetos que no pesan mucho en el costo final de los libros, y todos contentos: la editorial se saca una platica buena y uno se va con un par de objetos agradables para manosear y leer que luego si quiere puede regalar.
De Laura Restrepo había leído 60 páginas de Delirio, que no suspendí por aburrido o porque no me gustara: el libro no era mío, se lo llevó la visita que pasó una noche en mi casa y luego se me fue aplazando su culminación (de la lectura, no de la visita). Ya vendrá. Olor a rosas invisibles es un cuento largo, creo que ni alcanza la clasificación de nouvelle que le dan en el catálogo o en alguna nota de prensa que leí. Sin mayores sobresaltos estilísticos ni complejidades inútiles relata la historia de dos personas de edad que tuvieron un romance alebrestado en la juventud y se reencuentran en la vejez para pasar una semana retirados del mundo. Él está casado, ella ha enviudado hace poco. La historia la cuenta un amigo de él desde los tiempos de juventud, una amistad que no se alteró con los años, durante los cuales el protagonista, Luicé, se fue volviendo más rico y el narrador cada vez más pobre.
La prosa es efectiva, económica: uno alcanza a comprender las razones de ese hombre de bien para salir corriendo a una aventura de una semana lejos de su esposa de toda la vida, de sus hijos y nietos: no es para recuperar los años perdidos, es más bien para entrar a la vejez de manera más sosegada, con las deudas pagadas: “durante todos estos meses escuchar a Eloísa se le había convertido a Luicé en un bálsamo contra los peculiares atropellos que a un hombre de su condición le impone el ingreso en la vejez: el cambio del tenis por el golf, el abandono forzado del cigarrillo, los orificios de más en el cinturón, las dioptrías adicionales en los lentes” (p. 27).
Casi que todo el libro, enfocado en el personaje Luicé, prepara para el encuentro durante una semana en Miami de la pareja otoñal, y el encuentro apenas toma unas cuatro páginas. La autora quiere llamar la atención no tanto en la consumación o en el regreso del deseo, sino en todo lo que trae uno cuando entra a la vejez, en todo lo que pasa por la cabeza y por ese cuerpo que se reblandece. Y lo hace a ritmo de viejo, despacio, paladeado. Claro, no sin conflicto: el señor de un día para otro se torna furibundo con sus secretarias, todos piensan que se ha vuelto intolerante con los años, pero “lo que lo lastimaba de ellas era su extrema juventud, esa lozanía fragante de manzana verde que le ponía de presente su propio tránsito hacia la condición de ciruela pasa” (p. 38).
Un cuento bello empaquetado con gusto, en su cajita y con pasta dura, con la delicada pintura de Brian Nissen en la cubierta, en papel fino y tipografía bien pensada, que se lee en una horita y se guarda en la estantería, o se regala. Con cualquiera de las anteriores se queda bien.
Laura Restrepo, Olor a rosas invisibles, Bogotá, Alfaguara, 2008, 72 páginas.
Comentarios
Yo la que no terminé fue La isla de la pasión, pero creo que también fue por asuntos ajenos al libro. Pero La novia oscura, Dulce compañía e Historia de un entusiasmo son muy buenos. Este que comentás lo voy a buscar y sí, la edición se ve divina. Por curiosidad, ¿es una colección nueva de Alfaguara? es que el formato parece cuadrado, ¿no?
No estoy de acuerdo con M... Delirio es una novelota, bien contada, rica de leer, sorprendente… Con respecto a las mujeres que narran sabroso solo voy a decir un nombre: Dorothy Parker.
Buen post Camilo…
Y no me dejen afuera a Patricia Highsmith de la lista de mujeres que cuentan bien.
PD: Gracias por las revistas.
El encuentro contará con Internet inalámbrico para aquellos que deseen llevar sus portátiles o celulares y realizar sus post desde el encuentro.
Habrá también dos estaciones donde pueden postear o navegar por los blogs de sus amigos o recomendados.
Por grupos temáticos podrán reunirse y compartir sus experiencias, hacer amigos o aprender trucos y técnicas para mejorar sus blogs.
También habrá charlas relacionadas con la blogosfera.
El ambiente del encuentro será de apertura y amistad, no tiene costo de admisión, ni inscripción; adicionalmente los asistentes podrán disfrutar de las propuestas artísticas del 3er Festival de las Artes Contemporáneas Electrónicas FACE.
Tienes un blog?, conoces a alguien que lo tenga? ven el próximo 21 de Junio al encuentro de Bloggers.
Sobre las mujeres que escriben bueno, cada quien tendrá su opinión. Estoy de acuerdo con yacasi en D. Parker y todavía no he leído a Patricia Highsmith. En lo que creo que más de uno estará de acuerdo conmigo es que la lista es corta.
No se olvide a Virginia Woolf y a doña Marguerite Yourcenar.
El mensaje original era este: Buen blog que acabo de encontrar:http://dererumverdura.blogspot.com/
PDT: que resurrección milagrosa la de Don Simon en este blog… Espero su voz no se vuelva a apagar cuando lo pongan en “jaque”…
El pez muere por la boca…
Saludos
ENTRE POR CASUALIDAD A ESTE BLOG
Y ME GUSTO.
UN SALUDO
T.V.F.