
La exquisitez, en el sentido en el que la define A. B. C., nos ha quitado palabras tan claras y breves como, por poner tres ejemplos, uso, dirigir y ver, y nos las ha cambiado por las más largas y complejas utilización, direccionar y visualizar. Los ejemplos se reproducen ad infinitum (el uso de latinajos también es muestra de exquisitez). En el gracioso Diccionario del argentino exquisito Bioy recoge expresiones falsamente elegantes del discurso político y periodístico, nosotros podríamos agregar delicias tomadas de los comentaristas deportivos (chisposidad, recuerdo ahora) y de tantos académicos (no-lugar y todas las variaciones posibles del uso del guión, entre muchas otras). En el sentido que le da Bioy a la palabra, pues, la exquisitez lingüística es una maldita peste que enreda inútilmente el discurso escrito. Sofisticación pírrica, podríamos decir. Oigamos lo que dice el escritor argentino en el prólogo a su diccionario: “Por afición a la pompa, echamos mano de optimizar, consubstanciados, los recaudos que hacen a mi función, empleado de casa de renta, con mi proverbial modestia me retiré a mis aposentos. Porque somos extremadamente exquisitos preferimos equívoco a error, subsiguiente a siguiente, disenso a desacuerdo, Descienda por la parte trasera a Baje por atrás. [...] El que dice lo que se propone, de manera eficaz y natural, con el lenguaje corriente de su país y de su tiempo, escribe bien [...] Considero que este diccionario no es inútil si pone en evidencia el engolamiento de quienes adornan sus ideas y su estilo con la falaz pedrerería de programática, de acervo, de coyuntural, etcétera. La próxima vez, cuando estén por estampar alguna de esas palabras lujosas, quizá recuerden y vacilen...”. Con ese mismo fin compré este divertido libro hace poco y por eso fusilo hoy un fragmento en El ojo en la paja. (Incluyo la carátula, porque es una preciosidad.)
Diccionario del argentino exquisito (fragmento)
Acuciante: Epíteto generalmente empleado para embellecer la palabra realidad.
Adherir: Usado sin el pronombre reflexivo adquiere cierto empaque decididamente exquisito. “Adhiere a la ponenda cegetista.”
Amoral: (Jerga periodística y policial.) Homosexual.
Básicamente, Fundamentalmente: Palabras que resultan indispensables a políticos y funcionarios. Por lo general, cuando los entrevistan, empiezan sus respuestas con una u otra.
Búsqueda: Más fino que busca. Ni el poema de Borges, ni el libro de Baroja, se titulan La búsqueda.
Calar: Terminantemente se dice “cala muy hondo”.
Carnestolendas: Palabra a la que se atreven algunos periodistas.
Causales: Sinónimo de causa, pero más exquisito. “Se ignoran las causales de tan peregrina decisión.” (Otero, Oteando la política nacional.)
Concretizar: Más fino que concretar.
Consejos: Para locutores de radio y televisión, avisos. “Ahora, unos consejos: Cigarrillos Barrilete, de humareda en firulete.”
Constructiva: Dícese de ciertas críticas. La frase “Acepto críticas constructivas” empléase para indicar que no se aceptan críticas.
Dar: Publicar. “Le preguntamos cuándo daría su próximo poemario.” Véase Entregar.
Dialogar: Úsase en lugar de las formas anticuadas conversar, discutir, reñir.
Diálogo: Conversación entre enemigos. “El funcionario nos declaró que el gobierno se muestra abierto al diálogo con la guerrilla.” (La Tarde, Buenos Aires, 1975.)
Ende, Por: Por tanto. Exquisitez módica.
Errático: Exquisitamente puede significar erróneo, errado o —¿por qué no?— errático.
Estampar la firma: Firmar, con mayor importancia.
Filme: Grafía de film para personas defectuosas, que requieren vocal de apoyo.
Función de, En: Para.
Generar: Producir, emitir. “Nos hemos visto obligados a generar un nuevo recibo.” (Bancos y Banquillos, circular de los Bancarios, Bancalari, 1981.)
Hizo su aparición: Apareció, vino, llegó.
Idóneo: Útil, más exquisitamente. “Instituyó la prebenda y la dádiva como medios idóneos para conglutinar voluntades.” (Sayago, Encomios.)
Indumentaria: Ropa.
Influenciar: Influir.
Ingresar: Entrar.
¡Interesante!: Exclamación que se usa para cambiar de tema. “ ‘—Mire, mire, ¡qué puesta de sol!’ ‘Interesante.’ ”. (El Gordo Acosta, Departiendo con Mr. Turner, Londres, 1971.)
Metodología: Majestuosamente, método, modo. “La metodología más adecuada para superar esta situación consiste en tomar conciencia de nuestras falencias.”
Miembros superiores e inferiores: Brazos y piernas. “Hubo que amputarle el miembro inferior afectado.” (Julio Lugosi, El triste fin del general Quevedo, novela, Buenos Aires, 1989.)
Motivación: Motivo. Para mayor exquisitez recomiéndase el uso en plural. “Las motivaciones del viaje del que te dije no son misteriosas.” (Leandro N. Scofer, Cocina criolla.)
Movilidad, movilización, Medios de: Automóviles, ómnibus, trenes, etcétera. En regiones muy pobres, calzado.
Movilizarse: Exquisitamente, moverse.
Redimensionar: Modificar las dimensiones; mejor dicho, reducirlas.
Relativizar: Quitar importancia.
Relevante: Palabra que embelesa al exquisito. Pertinente, importante. “El aspecto más relevante del problema es el rápido deterioro de la economía del país.” (Del Roble, Gritos y susurros del alma.)
Señalamientos: Precisiones. “Hay que hacer algunos señalamientos sobre la nueva actitud de los directivos del Boca.” (De Gubernatis, Mano a mano con la hinchada, Buenos Aires, 1974.)
Visualizar: Ver.
Lo fusilamos de: Adolfo Bioy Casares, Diccionario del argentino exquisito, Buenos Aires, Emecé, 2005.
Comentarios
En todo caso, tiene toda la razón, esa carátula es una preciosidad. Así que ya me "visualizo" comprándo el libro. Abrazos!
Pero bueno, don Adolfo no vio Rodrigo D, donde esos muchachos no conversan con las muchachas, ellos dialogan con ellas y los amigos les preguntas ¿estabas dialogando con tal pelada?. Dialogar es una putería de palabra.
Pero yo me acuerdo quien fue la primera persona que me dijo que las cosas se colocaban y no se ponían.
Fue en 1980 que yo me fui a vivir donde mi primo Sebastian durante un mes, me fui para donde mi primo porque mi mamá se enfermo. Allá en la casa de Sebastian la señora del servicio me espeto a no decir "poner", ella era de Sonson y al parecer en Sonson colocaban las cosas y ella me corrigió.
Buenísima la tapa del libro!!! yo tengo una versión que venía con el diario LA NACION a $ 10 pesos.
Ahora los libros son tan caros!!! snif-snif!!!!=(...yo voy de saldo en saldo, y de vez encuando compro alguno de $40, 60....habría que abaratar costos cheeee! aunque el papel sea más finito, y las tapas de cartoncito.. a mi leer en los ebook no me va a copar.... perdón CAmilo, pero no voy al Psicólogo .
Saludos, pues!!!
JuanDavid: me da una rabia cuando me corrigen el "poner"... seguro sus primos en Sonsón le dijeron: "las únicas que ponen son las gallinas...". ¿No?
Señor Van Houten: casi me descoso de la risa con la última frase de su aporte. Buenísimo.
Ángela, Maggie: no veía la hora de fusilar este librito. Y ahí está. A mí también me encantó.
Los abogados usamos un montòn de esas expresiones todos los dìas. Causales, en razòn de, etc.
Yo sì nunca me dejè convencer con ese argumento culo de que ponen son las gallinas. Contra alguien que diga eso, es mejor no alegar.
el presunto narcotraficante que habrìa estado implicado en los acontecimientos acaecidos el pasado dieciocho del mes de marzo...
Para abrirles el apetito, aquí les dejo un fragmento del Juan de Mairena:
Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa":
El alumno escribe lo que se le dicta.
-Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena: -No está mal.
Para abrirles el apetito, aquí les dejo un fragmento del Juan de Mairena:
Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa":
El alumno escribe lo que se le dicta.
-Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena: -No está mal.
Mario: el de Pound no lo conocía. Lo voy a buscar. El Juan de Mairena de Machado en este blog es como Álvaro Gómez: eterno candidato. Le llegará su hora. Flaubert y su diccionario de lugares comunes ya pasó por el paredón de fusilamiento. Si sigues este enlace puedes leer la selección que hice hace ya ratico: http://elojoenlapaja.blogspot.com/2008/06/fusilado-gustave-flaubert.html
Un saludo a todos y gracias por comentar.
PABLO: Bloy merece más lecturas hoy. La primera cita, sobre (contra) los académicos, es de enmarcar.
CARLOS: mientras le pregunto a Mario, voy a ir por ese ABC de la lectura, sin importar si se trata del mismo al que él se refiere. ¿O ya lo pescó usted? Saludos.
Otros libros que toman el pelo al lenguaje inflado son American Language, de H. L. Mencken y The Elements of Style, de W. Strunk y E. B. White, el del New Yorker.
William Saffire sacó unas recomendaciones arrevesadas sobre como escribir: "Last but not least, avoid cliches like the plague; seek viable alternatives".