Los amigos míos se viven muriendo, de Luis Miguel Rivas







Este libro es una golosinita redonda y afinada. Ocho cuentos que alcanzan a rozar la excelencia por la historia —“La vez que todos fuimos Jairo”, donde una casualidad les regala a cinco muchachos un raro encuentro sexual en una tarde perezosa mientras hacen la tarea del colegio—, o por la estructura —“Todo me suena a tu voz”, que relata el sí es no es luego de un error en una llamada telefónica—, o por el humor —“Carta poco corta para un largo”, donde un director escribe a un empresario pidiendo plata para hacer una película—. En este vínculo se puede leer uno de los relatos.

Cuentos que se te vienen sin pretensiones de gran literatura y más bien se ponen el reto de contar historias frescas, bien hechas, cerradas y con gracia. No te van a cambiar la vida: te van a acompañar mientras haces la fila del banco, mientras pasa la tarde de un domingo o te tomas un café. Son sólo 86 paginitas, así como para dejarlo a uno antojado de leer más del autor. Como los buenos postres.


Luis Miguel Rivas, Los amigos míos se viven muriendo, Medellín, Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2007, 86 pp.

Comentarios

Roberto ha dicho que…
lo apunto en mi lista de libros que comprar la próxima vez que viaje a Colombia o que encargarle cuando venga usted de visita...
Anónimo ha dicho que…
Pues hombre, sí, parece que vale la pena apuntar este libro en el listado gordo de textos por leer (algún día). Por ahora tendré muy a mano la dirección del Ojo en la Paja. Chévere la cosa...
Anónimo ha dicho que…
Fue raro (no pasa casi nunca) cuando el libro de Rivas llegó a mi escritorio, como muchos otros. Empecé con desgano a leerlo, pensando que sería uno más, otro maldito libro de cuentos de taller, ni malos ni buenos, apenas regulares. En cambio el libro no me abandonó. No fui a trotar, no fui a almorzar, hasta que lo acabé y llamé a Rivas (que estaba borracho) para decirle que le puliera dos bobadas y lo publicábamos. Es una dicha y un orgullo poder publicar un libro de cuentos como este. Bien por el blog, H.
Camilo Jiménez ha dicho que…
Y es una dicha sin duda leerlo. Tan poco pretencioso nuestro amigo Rivas, y sale con este confitico. Hace unos días le pusimos un remoquete que fue un éxito: Miguel Rivas es el "Renault 12 de la literatura colombiana": uno siempre puede confiar en su desempeño.
Anónimo ha dicho que…
Migue "Renault 12",
Vos sabés lo que te quiero (vos sabés), y por eso mismo me valgo de estos comentarios para salir corriendo a comprar tu libro pues ni idea tenía de esta noticia. De no ser así, el esfuerzo sería doble: pelear entre mi cariño y darte duro si no son buenas esas historias. Todavia tengo guardado el cuento donde hablabas de entrar por la ventana de mi cuarto para ver si dormía acurrucada...ya escribiré sobre el desenlace de esta lectura. Por ahora recordá que estás en el "top ten de mi corazón" y que desde hace muchos soles ya, soy fan de lo que llevas por dentro. A. Roca.
Manuel Lequerica ha dicho que…
Como un regalo llegó este libro de cuentos a mis manos. Con algo de curiosidad lo comencé a leer, pensando que difícilmente podrían ocurrir cosas nuevas en estos cuentos.
Debo reconocer que al terminar el libro, con sus ocho relatos, quedé bastante impresionado: estoy de acuerdo con, es como un buen postre.
Con el ánimo de enaltecer la creatividad del autor, resalto: La vez que todos fuimos Jairo, Huid de la primera mirada, Los amigos mios se viven muriendo y Carta poco corta para un largo.
Un libro muy recomendado.
Anónimo ha dicho que…
Luis Miguel Rivas Granada, tiene todo el futuro como escritor que el quiera. Nos va a dar muchas satisfacciones. Tuve el gusto de conocerlo en la tienda de Isabelita en Envigado.
Atte Darío Henao. (Bossón de Higgs).