Trilogía sucia de La Habana, de Pedro Juan Gutiérrez




Al menos cuatro palabras vi en la carátula de este libro que llamaron mi atención: “Trilogía”, “sucia”, “La Habana” y “Anagrama”. A por él, entonces, aunque no supiera nada del autor ni de la obra. Desembolsé los 63 mil pesos y salí rapidito para mi casa. Retiré el bulloso papel celofán, abrí una página cualquiera y enterré mi nariz ahí, como hago siempre con un libro nuevo. (Ese olor es más adictivo que la metanfetamina.)

Relatos cortos, lenguaje sin mayores florituras, una Habana que no aparece en las noticias maquilladas que vienen de Miami ni —mucho menos— del Granma. Mucho alcohol, cantidades de sexo explícito, algo de marihuana, contrabando, anécdotas del diario de vecinos y conocidos que si no hubiera estado en esa ciudad no me creería. Me iban gustando.

No le paro muchas bolas a las fajas promocionales de los libros, pero luego del quinto o sexto relato le di una mirada a la que abrazaba la carátula de este volumen y que deseché antes de arrancar con la lectura. Entre las frases de cajón encontré una obvia referencia a Bukowski. Claro, se parecen en la frase corta —cortante—, en la llenadora primera persona del singular, en el uso del eufemismo pero no para ocultar sino para poner en evidencia, en la cadena interminable de trabajos temporales que emprende el narrador, en la crudeza y sabiduría para hablar de sexo (“El sexo es un intercambio de líquidos, de fluidos, saliva, aliento y olores fuertes, orina, semen, mierda, sudor, microbios, bacterias. O no es. Si sólo es ternura y espiritualidad etérea entonces se queda en una parodia estéril de lo que pudo ser”, piensa Pedro Juan en la página 11). Ya por la página 152 encontré una directa referencia a “mi amigo Hank”.

Claro, se parecen Hank y Pedro Juan. Pero también encuentro una gran diferencia: Pedro Juan no tiene humor. A veces uno se ríe, pero es de las situaciones que se desprenden de una isla barroca y salerosa, exuberante en todo, hasta en la escasez: le está ayudando a empacar a una amante española que regresa a su país, y la dama “había dejado algunos objetos valiosos regados por la habitación: unas chancletas de goma usadas pero todavía en buen estado, medio frasco de shampoo, confituras, blocks de notas, pedazos de jabón, una maquinilla de afeitar desechable.
”—¿Vas a dejar todo eso?
”—Sí. Nada sirve.
”Oh, sí sirve [...] Aquí todo sirve” (p. 34).

Cuba está en pleno período especial, los relatos transcurren entre 1994 y 1995. Todo el mundo tiene hambre, todo el mundo está flaco. Y todo el mundo está buscando unos pesos para completar. “La pobreza tiene muchas caras. Quizás su cara más visible es que te despoja de la grandeza de espíritu. Te convierte en un tipo ruin, miserable, calculador. La necesidad única es sobrevivir” (p. 153). “Esta era la etapa del sálvese quien pueda, después de aquella otra del socialismo y no muerdas la mano del que te da la comidita” (p. 173).

Luego de leer estos relatos uno conoce a los cubanos que hacen fila, que rebuscan, que fuman y beben, que pelean, que bailan y se ríen y lloran, los cubanos que se suicidan, los que no aparecen en las noticias. Y eso es bonito, porque Cuba no se parece a ningún otro país del mundo y lo que uno puede conocer de ella está demasiado filtrado, embellecido por la propaganda oficial o afeado por los renegados de Miami. Agradecí eso de este libro. Lo cerré cuando me faltaban algo menos de 100 páginas para acabarlo porque me pareció algo monótona la manera de contar esa Cuba. Pero ahí quedará, y seguro voy a leerme algún relato suelto de vez en cuando.


Pedro Juan Gutiérrez, Trilogía sucia de La Habana, Barcelona, Anagrama, décima edición, 2005, 362 páginas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿$63mil dijiste? bueno... ya me pongo a juntarlos en el bolsillo para ir a preguntar a una librería de provincias donde poco deben conocer de cubanías que no empiezan con argentinísimo Che, pero igual en otro bolsillo llevo la esperanza de encontrarlo.
Martín Franco Vélez ha dicho que…
El libro lo tuve en las manos mientras visitaba una librería de la Heróica durante el pasado Hay. Era ése o Cartas a un joven disidente, de Christopher Hitchens. Pedro Juan o Hitchens. Al final ganó el segundo, y quizás como una sutil venganza, Pedro Juan me dejó plantado el día que lo iba a entrevistar. Entonces el libro se me fue olvidando, aunque ahora que lo reseña Camilo, quizás me anime a echarle mano. Sólo quizás. Lo único doloroso es el precio. ¡Ay, Anagrama! ¿Cuándo dejarás de castigarnos?
Lucaz ha dicho que…
Todo lo que diga o suene a Bukowski a mi me espanta, o ese señor y su inmamable Chinaski no sabían escribir o sus traductores lo detestaban. Además no he vuelto a leer nada de La Habana desde los cuentos de Cabrera Infante y Carpentier y su fabulosa Consagración de la Primavera, ¿hay algo mejor de esta Cuba de las últimas décadas que no huela al gringo maloliente?
Anónimo ha dicho que…
Ese olor también me encanta.... me gusta hunir mi nariz, y que hasta quede pegado ahí: de hecho en la Lerner ya tengo cierta fama....
En cuando a la trilogía: creo que no es para leer sobre un escritorio, cuanto para leerlo a borde de piscina, o de coctel en la heroica, porque es má bien ligero. Má bien, eso ya me metí en plan.

Me ha gustado tu entrada de Bourdain: he vuelto a sacar los disquitos; y Fun House ya está muy gastado.

abrazos, pues
Camilo Jiménez ha dicho que…
FRANCO: quizá ahora sea momento de comprar la trilogía. Para mí que no es para leer en una semana, hay que leer unos cuantos y dejarlo reposar unos días. Quizá así se le saque más gusto.
MALVISTO: ¿cómo le dicen en la Lerner? "Ahí viene otra vez el oledor"? Es una buena imagen como para un cuento...
LUCAZ: Creo que Bukowski, como Hesse, como Caicedo, tienen su época. A mí me gustó, pero cuanto intenté releerlo hace un par de años me espantó también. Hay que leer al buen Chinaski, pero no engolosinarse. Eso jode.
Pascual Gaviria ha dicho que…
Una disyuntiva Hitchens y Gutiérrez es tan drástica como una entre La Habana y Oxford. En un principio los olores, el óxido, el deleite del ojo que supone Cuba puede pronosticar un K.O. Pero qué va, Gutiérrez sirve a la curiosidad sobre la isla, a una mirada de telegrafista sucio. Y Hitchens, un poco didáctico sin ser pueril ni pesado, es una lección sutil contra los lugares comunes y los malentendidos. Significa volver a una deliciosa clase de esas de tres horas.
Mauricio ha dicho que…
Lucaz y Camilo: cualquier escritor jode por mas bueno que sea, despues de cierto tiempo uno busca otras cosas, por ejemplo, yo ya ando harto de Bolanho, no niego el poder de su prosa pero cansa; creo que en la lectura es mejor tratar de ser lo mas eclectico posible :).
A mi me encanta Bukowski, pero cansa luego de leerse 5 libros seguidos de el.
Bueno ahora hablando del libro, me parece que es interesante, es desgarrador y no tiene pelos en la lengua, guardando las proporciones,ya que La trilogia sucia de la Habana se me hace mejor, cuando lo lei pense en Erase una vez el amor pero tuve que matarlo de Efrain Medina
Avinagrados ha dicho que…
oe camilo; juan pablo plomo en su Movida que no es tan movida acaba de publicar una rese�a de I Love You putamente. y no se por que pero me parece que le esta contestando a la rese�a que public� usted aqui. "As usual" como dijo nanda comienza con una cita de Horacio y el "decorum" y no acuerdo que mas babosadas. decorum deberia tener ese pesado y callarse la jeta. Por que no pega su rese�a en el blog de el? jajaja. cada vez me da mas jartera entrar a ese blog dizque movida. hace rato no entraba.
Lucaz ha dicho que…
Si Camilo, conozco a alguien que en parte por snobismo y en parte por propio sino quizo emular a Bukowski y efectivamente se jodió. Con respecto a la Movida no he podido saber que diablos es ataraxia y eso de colgar la reseña aquí si que estuvo de mal gusto, que tal llegar a almorzar a la casa de un amigo con un mueble de carnicería???
Martín Franco Vélez ha dicho que…
Sí, Pascual, tiene razón: Hitchens es "como una larga clase de tres horas", pero atizada con varias botellas de whisky. Qué pesar no haber tenido un profesor así. Estoy de acuerdo con Lucaz: eso de que el señor Movido y literario cuelgue su reseña ahí, no queda bien. Es como cuando un niño tiene un juguete que no voltea a mirar, pero apenas otro se lo agarra quiere tenerlo de vuelta. Y llora, y llora y llora, sólo para llamar la atención. ¡Yo no sé! Ah, y que Sinar explique lo de ataraxia, que yo quedé como Lucaz: en-las-mismas.
Sinar Alvarado ha dicho que…
pues estamos jodidos, señores: yo tampoco sé qué coño es ataraxia. lo saqué de la reseña de plata, así que tendremos que preguntarle a él. es que ni siquiera está en mi diccionario!

lo dicho: libéranos, domine.
Pascual Gaviria ha dicho que…
Ya que de reseñas hablamos me atrevo a pegar una muestra de las magnificas que se escribían en el Medellín de los años veinte. Qué pena el cambio de tema pero siempre es bueno leer comentaristas categóricos.

Constituídos por nuestro cargo pastoral en guardián de la fe y de las buenas costumbres [c.336], apremiados por el deber de alejar el peligro de perversión que traen las malas lecturas [c.1395] y habiendo sido denunciado ante Nos como gravemente nocivo el libro intitulado “Viaje a pie” cuyo autor es el doctor Fernando González.
Después de haberlo sometido a examen y haberlo hallado prohibido a iure, porque ataca los fundamentos de la Religión y la moral con ideas evolucionistas, hace burla sacrílega de los dogmas de la fe, es blasfemo de Nuestro Señor Jesucristo y con sarcasmos volterianos se propone ridiculizar las personas y las cosas santas, trata de asuntos lascivos y está caracterizado por un sensualismo brutal que respiran todas sus páginas.
Decretamos:
El libro del doctor Fernando González, “Viaje a pie”, está vetado por derecho natural y eclesiástico, y por tanto su lectura es prohibida bajo pecado mortal.
El presente Decreto será leído en todas las iglesias y capillas de la ciudad arzobispal y publicado por la prensa para conocimiento de los fieles.
Dado en Medellín, a 30 de diciembre de 1929.
Manuel José,
Arzobispo de Medellín
Camilo Jiménez ha dicho que…
Ay, Pascual, no tengo con qué pagate. Apenas con esto: ¡Un millón de gracias! Buenísimo.

Queridos pirobos: ¿cuáles serán más jartas y más nocivas, las reseñas "eclesiásticas" o las reseñas "teóricas"?
Sinar Alvarado ha dicho que…
qué buena perlita, pascual!

nuestro concilio pirobo bien podría vetar esas reseñas teórico-sintácticas, del lexema el sema y el fonema, pero no lo hará. dejaremos que los académicos se entretengan, y que sigan explicando los chistes con sus diagramas semánticos.

saludos, el pirobo maracucho.
Martín Franco Vélez ha dicho que…
Sobre la teoría literaria y los artículos ladrilludos, que responda don Julio Ramón Ribeyro y su prosa apátrida número 25 (gracias, Camilo, por la recomendación): "Un autor latinoamericano cita a 45 autores en un artículo de ocho páginas. He aquí algunos de ellos: Homero, Platón, Sócrates, Aristóteles, Heráclito, Pascal, Voltaire, William Blake, John Donne, Shakespeare, Bach, Chestov, Tolstoi, Kierkegaard, Kafka, Marx, Engels, Freud, Jung, Husserl, Einstein, Nietzche, Hegel, Cervantes, Malraux, Camus, etc. A mi juicio la mayoría de esas citas eran innecesarias. La cultura no es un almacén de autores leídos, sino una forma de razonar. Un hombre culto que cita mucho es un incivilizado".
Camilo Jiménez ha dicho que…
En esa suerte de diccionario personal que es "Uno y el universo", creo (por que no soy erudito ni teórico, aunque haya estudiado Literatura), Sábato dice que hay dos maneras de mostrar una erudición odiosa: una es llenando un escrito de citas; otra es no haciendo ninguna. Gracias por la refrescada, Franco.

Pirobo maracucho, "¡soj grande, pibe!". Qué bueno eso de concilio pirobo.
Lucaz ha dicho que…
Oiga don Pascual, me sumo a autos. Medellín siglo xx décadas 20 y 30 es una veta de lectura que me debo, empezando por Tejada, ¿alguna otra recomendación?. En la Dormida comen con la boca abierta, como los franceses, por eso nos muestran su menú antes de tomarse la molestia de digerirlo, y por eso pasó con el post-post frencho lo que bien mostró el Malpensante.
Sinar Alvarado ha dicho que…
podríamos usar ese nombre y bautizar con él un buen bar, una librería, un billar o una gruesa pandilla de borrachos parlanchines. cualquier cosa, siempre que haga ruido y huela mal. después, con la fama, montamos una banda o un programa de radio: "concilio pirobo efe eme".
RADIO NEBLINA ha dicho que…
Es que es muy bueno eso de leer historias de sociedades que están peor que las de uno; o mejor: leer a escritores más llevaos' que uno, eso te deja cierto sabor a triunfo o alivio, si se quiere. En otras palabras, es lo que llaman "pornomiseria", esa desviación tan pequeño-jesuíta.
Anónimo ha dicho que…
Eso de "leer escritores más llevaos que uno" me sonó a publicidad subliminal del empeliculao. Por allá pasé y mejor deje así. Prefiero leer jesuitas.
Camilo Jiménez ha dicho que…
Anónimo, me pareció tan bobo el comentario del empeliculao que lo dejé así. Gracias por notar y comentar.
Martín Franco Vélez ha dicho que…
Uy, cuidado con ese señor que el otro día, todo empeliculado, me insultó en el Matamoscas. Dizque yo era "el típico rolo". Jua, jua. No, señor: manizaleño a mucho honor y compatriota del ilustre Fernando Londoño Hollows, como lo bautizó don Lucaz. ¡Y olé!
RADIO NEBLINA ha dicho que…
Véngase de a uno, montoneros, pandilleros con corbata!
Sinar Alvarado ha dicho que…
chito, respetá. dejá la bronca, empeliculado, que el concilio pirobo está lleno de intelectuales pacíficos, de lectores contemplativos. pandilleros, sí, pero no de los puños y mucho menos de las corbatas. nuestra violencia favorita es otra, que por lo visto no entendés.

y si te pican demasiado las manos, mejor andate a hacer artesanías, que en la cárcel me pegué a varios más duros que vos.
Anónimo ha dicho que…
Se te va ha vuelto tremendo tertuliadero tu sitio; más de un comentario me ha despertado la carcajada... francamente hay algunos que necesitan atención psiquiátrica.

Nuevamente: el libro hay que irlo leyendo por temporadas, este no aguanta mucho, se cae muy fácil de las manos. Se vuelve monótona la forma de contar: de follar, mariquiar y maldecir.... Creo que Miller es el campeón. Y de ese si sigo hasta el final: pero es que en él existe algo más....

saludos compa
Camilo Jiménez ha dicho que…
Sí, está sabroso el palique acá, Malvisto. Que siga, que siga... necesitamos más empeliculaos...
Y tenés toda la razón, creo que la Trilogía hay que leerla de a poquitos. Me la intenté tragar en una semana y ya ves, quedé hastiado, no la acabé. Y me iba gustando. En fin. Abrazo.
Sinar Alvarado ha dicho que…
de súbito abro la puerta de este bar, de nuestra (apropiador, socio) bodeguita pirobil. me acodo en la barra, bebo un güisqui. y fusilo una prosa apátrida leída -ay- poco antes del almuerzo.

Una con pegada, la número 89: "Durante diez años viví emancipado del sentido de la propiedad, de la profesión, de la familia, del domicilio y viajé por el mundo con una maleta llena de libros, una máquina de escribir y un tocadiscos portátil. Pero era vulnerable y cedí a sortilegios tan antiguos como la mujer, el hogar, el trabajo, los bienes. Es así como eché raíces, elegí un lugar, lo ocupé y empecé poblarlo de objetos y de presencias. Primero alguien a quien querer, luego algo que este ser quisiera, después la utilería del caso: una cama, una silla, un cuadro, un hijo. Pero era sólo el comienzo, pues todos fuimos recolectores, nos volvemos coleccionistas y acabamos siendo un eslabón más en la cadena infinita de los consumidores. De modo que, estando ya usado, gastado para el disfrute, uno se ve circunscritos por las cosas. Libros que no se quiere leer, discos que no se tiene el tiempo de escuchar, cuadros que no apetece mirar, vinos que hace daño beber, cigarros que tenemos prohibido fumar, mujeres a las que se carece de la fuerza de amar, recuerdos sin ánimo de consultar, amigos a quienes no hay nada que preguntar y experiencias que no hay forma de aprovechar. Lo tardío, lo superfluo, lo antiguamente codiciado, se amontona en torno nuestro, se organiza en lo que podría llamarse una casa, pero cuando ya estamos despidiéndonos de todo, pues esta vida acumulativa termina por edificarse en el umbral de nuestra muerte".

Y me voy.
Para responder al cara de mico de Sinar http://es.wikipedia.org/wiki/Ataraxia

Ah, entiendo tanto comentario en el blog de Camilo, Sinar. Medrar. medrar y medrar para sacar cosas en EL MALPENSANTE y otros laditos O NO? A LO MEJOR SOY UN MAL PENSANTE? disculpa pues si solo son comentarios de desocupado. JUA
Ñapa: Ñapa: Ataraxia.

(Del gr. ἀταραξία, imperturbabilidad).

1. f. Fil. Imperturbabilidad, serenidad.
Diccionario Real Academia Española