Militar, agricultor, repentista, Juan José Botero escribió poemas festivos, una obra de teatro muy premiada y una novela que recuerdan generaciones de colombianos, Lejos del nido, que de lo cursi llega a ser tierna. En 1896 pagó la publicación de su autobiografía, donde podemos leer: “Fui muy mal estudiante, como puedo comprobarlo con testigos condiscípulos, personas de buen crédito, en quienes no concurre ninguna causal de impedimento [...] Soy músico: mi instrumento favorito es la guitarra pero rasgueadito, porque no he podido aprender a puntear [...] He ocupado altos puestos en las capitales de la República y de Antioquia. En Bogotá ocupé una pieza del tercer piso en un hotel, y en Medellín, ídem de ídem [...] Labrador constante en los trabajos de la agricultura; adorador de la vida del campo, vida que casi siempre he llevado y que hoy llevo por estas regiones de Playarica…”.
Botero nació y murió en Rionegro, ahora a cuarenta minuticos de Medellín, en sus tiempos un viaje de día entero. Acompañó a Córdova en alguna que otra batalla y luego no volvió a salir más de sus cafetales. Juan José Molina fue quien se empeñó en presentarlo como escritor, y le publicó, entre otros, el poema que sigue.
Quiero ser gato
Si Dios dijera:
Ven acá Juancho,
Dime qué quieres.
¿Quieres acaso
Ser mucha cosa
O no ser algo?
¿Quieres ser bueno,
Quieres ser malo,
Ser un demonio
O ser un santo?
¿Quieres ser rico,
Quieres ser sabio
O ser un necio
De largo a largo,
Sin luz de genio
Sin un centavo?
¿Quieres ser ave
Águila o gallo
Jilguero o mirla
Torcaz o pato,
Un lagartijo,
Un feo sapo,
O algún cuadrúpedo
Como el caballo?
¿Quieres ser perro?
¿Quieres ser asno?
¿Quieres ser tigre?
¿Quieres ser gato…?
¡Oh! Dios del cielo
Dios bueno y santo,
Yo le dijera
Entusiasmado.
Si acaso quieres
servirme en algo,
Si de este pobre
te has acordado,
Yo quiero hablarte
Claro muy claro.
Ser lo que he sido
No es de mi agrado,
¡El hombre pasa
Tantos trabajos
En este valle
De duelo y llanto!
Si uno es pequeño
Lo andan pisando
Y es un estorbo
Si acaso es alto;
Si es uno pobre
Malo, muy malo,
Si somos ricos
todo es cuidados.
Si feo ellas
No le hacen caso,
Y si bonito
De uno es esclavo.
Si con las hembras
Hemos peleado,
Qué desazones
Las que pasamos;
Mas si sucede
Todo al contrario,
Y uno con ellas
Se enreda ¡diablos!
Los pobres hombres
Sufrimos tanto
Que en esta vida
Todo es trabajos.
¡Dios poderoso!
¡Dios bueno y Santo!
Yo le dijera
Con mucho acato,
Si es que pretendes
Servirme en algo,
Si aliviar quieres
Al pobre Juancho
Dándole un día
Algún descanso,
No me hagas necio
Ni me hagas sabio
Pobre ni rico
Bueno ni malo,
Bonito, feo
Corto ni largo,
Fiero demonio
Ni humilde santo,
No me hagas ave
Águila o gallo,
Jilguero, mirla,
Torcaz o pato,
Ni lagartijo
Ni feo sapo
Ni tan cuadrúpedo
Como el caballo.
¿Sabes Dios mío
Por lo que aclamo?
Oye y perdona
Mi desacato,
Sin que lo tomes
A gran pecado:
Sin yo sentirlo
Sin saber cuándo
Así, de pronto,
Vuélveme gato…
Gato ser quiero,
Pero no, gato
De dos patitas
y de dos manos,
Gato de pelo,
De uñas y rabo
De cuatro patas
Y que haga miau.
Quiero ser libre,
No ser esclavo,
Vivir durmiendo
En los tejados,
Andando solo
Siempre robando
Siempre comiendo
Buenos bocados,
Sin afanarme
Por el mercado
(del comestible
Es que yo hablo)
Ni por chaquetas
Ni por calzados
Ni por muchachas
Ni por muchachos
Ni por Cristo
Ni por el Diablo…
Entrando a solas
Y paso a paso
A las cocinas
Donde hay guisados,
Y en los festines
Y en los saraos
Comiendo todo
Lo de mi agrado.
De día durmiendo
De noche andando
Por los canceles
Y por los zarzos,
Y en las despensas
Que es un encanto,
Buenos chorizos
Quesos curados
Jamones, lenguas,
Siempre tragando…
Luego a paseo
Salir al campo
Y si deseos
Me dan de pájaros
Comerme uno,
Dos, tres o cuatro;
volviendo alegre
A mis tejados
Donde el sol quiebra
Sus tibios rayos,
Y allí al sonido
De un dulce piano
Echando al cuello
Mi fino rabo,
Irme tendiendo
De largo a largo
Tan perezoso
Tan descuidado
De las mentiras
De un mundo vano.
¿Y habrá quién goce
Como los gatos?
¿Y habrá quién viva
Tan descansado?
¿Y habrá quién coma
Tan sin trabajo?
¿Y habrá quien duerma
Tan sin cuidados?
Si ésta no es vida
Mejor no la hallo.
¡Oh! Dios del cielo
Dios bueno y Santo
Si acaso piensas
Servirme en algo,
Si aliviar quieres
A este tu Juancho:
Ahora mismo
Vuélvelo gato.
Julio de 1878
Lo fusilamos de: Juan José Molina (compilador), Antioquia literaria, Medellín, Colección Autores Antioqueños, 1998, pp. 378-380. Primera edición: Imprenta del Estado, 1878.
Y a falta de imágenes de Botero aprovecho para presentarles mis gatos, Hugo y Elías.
Comentarios
"A un tamal
Esponjado tamal ¡yo te saludo!/ ¡Salve mil veces, oloroso envuelto!/ Bienvenido si traes entre tu vientre/ dos grandes presas y un carnudo hueso.// Corta fue tu existencia: ayer tan solo/ En frescas verdes hojas te envolvieron,/ El espacio de un sol duró tu vida,/ Nacido ayer y hoy mueres ya de viejo.// Voy a romper las ligaduras que atan/ Las mustias hojas a tu blanco cuerpo,/ Que arrojado con otros a una olla/
Se marchitó tu vestidura al fuego//
Cortada está la guasca, hoja por hoja./ Suavemente separo con los dedos,/ Y ante mi vista, blanco y suduroso,/ Te has quedado, tamal, en puros cueros.// Te contemplo en pelota y la cuchilla/ Me atrevo a llevar sobre tu cuello,/ Porque temo encontrar al degollarte,/ En vez de carne algún pelado hueso.//
Aguarda, pues, yo aspiro tus olores/ Entre tanto que un trago me atropello/ Para tener valor de acuchillarte,/ Para tener valor de abrir tu seno.// A rezar lo que sepas, ya mi mano/ Con cachiblanco de afilado acero/ Aguarda la señal con impaciencia/ De dar el golpe sobre tu albo pecho.// Que si cuna tuviste en una olla/ Sancochado al hervor de un fuego lento,/ Sepulcro te va a dar esta barriga/ Do has de dormir tu postrimero sueño.// Prepárate a morir; recibe el golpe,/ Eso, es tamal... asi... quieto, muy quieto,/ ¡Tris! ya se abrió tu abdomen abultado,/ mas, ¿Qué es esto? ¡Gran Dios! ¿Qué es lo que veo?// Bien dije yo, tan solo masa había/ Donde soñé encontrar un buen relleno;/ ¡Desilusiones de la vida humana/ soñar con carne y encontrar un hueso!// ¡Y tanto olor y tanta vestidura,/ y tanta cinta para atar tu cuerpo,/ Y al fin, venido a ver, ¿qué había en el fondo?/ Masa vinagre, pestilente cuero...// Tamal: si acaso vanidosa gente/ Con sarcasmo te mira, con desprecio/ Dile que todo en este infame mundo/ Es un blanco pastel sucio por dentro."
LA ORACION DE LOS BOSTEZADORES
Señor,
Estamos cansados de tus días
y tus noches.
Tu luz es demasiado barata
y se va con lamentable frecuencia.
Los mundos nocturnales
producen un pésimo alumbrado
y en nuestros pueblos
nos hemos visto precisados a sembrarle a la noche
un cosmos de globitas eléctricas.
Señor,
Nos aburren tus auroras
y nos tienen fastidiados
tus escandalosos crepúsculos.
¿Por qué un mismo espectáculo todos los días
desde que le diste cuerda al mundo?
Señor,
Deja que ahora
el mundo gire al revés
para que las tardes sean por la mañana
y las mañanas sean por la tarde.
O por lo menos
-Señor-
si no puedes complacernos
entonces
-Señor-
te suplicamos todos los bostezadores
que transfieras tus crepúsculos
para las 12 del día.
Amén.
Luis Vidales
s.
Isabel.
para poner mi nariz
en tu pecera
y hacer burbujas de amor
por donde quiera
Lucaz: lamento decepcionarte, pero a mí Juan Luis Guerra me moja la pecera.
Juan Carlos
Me comunico contigo personalmente por este medio pues no tienes enlace en tu perfil para comunicaciones privadas.
Aprovecho para compartir contigo mi blog: http://blogluismejia.blogspot.com/
Cordial saludo.