“Dan ganas de balearse en un rincón” 2

Ahora sí me toca mencionar por encima el origen de los manuscritos que leí durante los últimos dos meses, y que dieron origen a la entrada “Dan ganas de balearse en un rincón”. Esos manuscritos venían de un concurso nacional reciente, otros de un concurso internacional de prestigio, los de más allá fueron enviados a la revista donde trabajo y los demás los tenía por ahí pendientes para lectura o bien ya los había leído y los tenía como modelo de lo que hacen los escritores en formación. Como dije en la introducción a la breve antología, quise borrar cualquier rasgo que identificara el origen o la autoría de los textos. Sin embargo, uno de los organizadores de uno de los concursos me pidió amablemente que retirara la entrada, y he decidido hacerle caso. No debo entrar en detalles por ahora: más adelante volveré a colgarla con los comentarios de los visitantes y con una coda amplia, que intente dar una visión panorámica sobre lo que los editores encontramos en los manuscritos que nos llegan. Por ahora, reemplazo esa entrada con otra selección de disparates, esta vez no involuntarios sino calculados por un genio del mamagallismo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Supongo que lo que te pidió tu colega tiene que ver con algo que se llama secreto profesional y suena lógico.

Saludos desde Baires,
APG
Mauricio Duque Arrubla ha dicho que…
Yo en vez de apelar al secreto profesional que dice APG, recurriría a algo más básico que se llama respeto. Es vox pupuli que eso no existe entre los escritores y literatos o en general entre "artistas". Si este hombre leyera mis cosas le atacaría una apoplejía.
Javier Moreno ha dicho que…
Se veía venir.
Anónimo ha dicho que…
Es que usted es un hijueputa. Y se lo digo así, sin eufemismos ni más literatura. Salir a ventilar lo que la gente envió de buena fe -incluso, en algunos casos, con ilusión- es un acto de perversidad, una bajeza. Ahora: que es culpa de ellos por ser malos escritores y además confiados. Pues quién sabe. Al lado de lo que escriben... Digamos, Andrés Hoyos o Burgos, muchos de los fragmentos delatados tenían una riqueza estilistica encomiable. Pero el problema es ese: que usted, un ignorante, un lector de malas traducciones, un acólito (y muy mediocre, por cierto), sale a defender los fueros de la literatura como si se tratara de algo importante (algo más importante que la integridad de una persona), o como si tuviera la lucidez y la grandeza, y el buen paladar, para señalar rumbos y deshacer entuertos. Y no. Me da pena, pero no.

No es un problema estético, además, ni literario. Es un problema ético: que cada quien escriba como se le dé la gana, y ahí verán los soñadores si mandan sus manuscritos donde estos jueces soberbios e iletrados. Pero salir, sin consentimiento, a señalar las lacras de la pobre gente me parece peor que escribir como ella. Mucho peor. Además ese es un mal que no se corrige; mientras que el estilo, ese pequeño triunfo de la vanidad, sí. Y para eso hay tiempo.

Para ser un hijueputa, en cambio, basta nacer.
Camilo Jiménez ha dicho que…
¡Amén! ¿Y uno qué dice? Además, ¿a quién se lo dice? Fácil insultar con la cara tapada...
Anónimo ha dicho que…
Perdón que me meta: si el Anónimo es uno de los autores fusilados o siemplemente se indignó por el post, le sugiero que lea un ensayo de Andrés Hoyos (¿si ha leido todas sus novelas, cuentos y ensayos pa`mandarle semejante vainazo?) que se titula El Ocaso de los Genios y en él habla de un asunto parecido a este (no lo conozco pero juraría que en el aparte que le digo se refiere a un conocido autor pseudo ìtalo-costeño). También le sugiero que esa virulencia la traslade a ficción de más largo aliento que insultar a un blogger.
Johan Bush Walls ha dicho que…
Camilo: Los anónimos son la salsa de los blogs, hay veces que no aparecen, durante mucho tiempo, pero están ahí, esperando la oportunidad para soltar veneno, para decir lo que jamás dirán de frente; digo que son la salsa, porque son divertidos, algunos hasta logran que alguien, como yo, por ejemplo, escriba una respuesta.

No les haga caso, es mejor no pasarles balón.

Sus razones tendrá para haber publicado y luego quitar la entrada.

Sigo creyendo que no tenía nada de crueldad, ni afán de molestar; claro que a mi también me ha hecho falta únicamente nacer.

Salú pue.
Anónimo ha dicho que…
Yo creo que fue la directora de El Colombiano.

Piruchi.
Carolina Andújar ha dicho que…
A ver, Anónimo:

Primero que todo, se le nota que planeó la carta como cuatro días seguidos para que no se notara que fue uno de los concursantes.

En segundo lugar, si alguien es capaz de mandar algo tan malo a un concurso (así sea el del barrio) eso le debería dar más pena que salir citado en un blog y sin nombre.

En tercer lugar, no es culpa de Camilo caer en cuenta de que alguien escribe mal; es su trabajo y bien que lo hace.

En cuarto lugar, por lo menos él sí se leyó los cuentos con atención (tanta que los citó); la mayoría de los jueces los habrían tirado a la basura de una.

En quinto lugar, si cualquiera de las personas que escribiern esos cuentos esperaban ser publicadas, al menos se les cumplió el sueño. Favor que les hizo.

Por último, ¿qué puede decirse de un pelmazo que hace insulta sin poner la cara? Por lo menos Camilo firma. Vaya échele sus discursos de ética a otro hipócrita como usted.

Lo escrito, escrito está.
Carolina Andújar ha dicho que…
Faltaba más, ni que los hubiera citado en el Malpensante. Pero bueh, el "arte" es subjetivo y al anónimo le fascinaron los párrafos que Camilo citó. Cada quién...
Jorge Mario Sánchez ha dicho que…
Pareciera que lo del anónimo tiene algo que ver con la retirada del post, pero mejor dejo eso así.

Y sigo diciendo que leer esos fragmentos me pareció bastante útil, es toda una lección de escritura. Los que vieron algún escrito suyo ahí, con los años se darán cuenta de la lección que Camilo les dio (que nos dio a todos).
Apelaez ha dicho que…
Eran más -pero mucho mas- chistosos los apartes citados que las frases del comediante Marx
Carolina Andújar ha dicho que…
Alejo, ponga un link a su último post... viene al caso.
Carolina Andújar ha dicho que…
No pues "Camilo el cura". Ni que fuera confesor. Y el aforismo del día: "Un hijueputa nace, no se hace".
maggie mae ha dicho que…
¿secreto profesional? ¿acaso es cura o médico?
todos los que quieren ser escritores saben que van a recibir malas críticas, que alguien se va a burlar, para ser bueno en algo hay que sacar callo, las críticas, creo, son lo único que hace que uno saque callo.
Yo creo que lo que Camilo hizo es un ejercicio sano, no dijo los nombres de los escritores, y sólo ellos saben quienes son, el único mal que hizo son unos poquito egos aporriados, pero en un tiempo lo van a agradecer
Anónimo ha dicho que…
Ah los adoradores de camilo lamboneándole a ver si los publica... y las mismas dos admiradoras de los hombres, carolina y "maggie".
Carolina Andújar ha dicho que…
Nooo, hombre, si para eso nos tiene montadas de carro y apartamento a las dos. No necesitamos lambonearle; es trabajo fijo.
maggie mae ha dicho que…
ve, y ¿a vos quien te dijo que nosotras no hemos publicado en otras partes? y ¿que necesitamos a Camilo?
y vos llegaste en una cápsula del tiempo, de los 80's, cuando la gente se declaraba admiradora de alguien.
Lina María M. ha dicho que…
Pues soy seguidora de este blog y para mí eso fue como en el colegio o la universidad cuando a uno le van a entegar un examen y el profesor antes de entregarlos dice: errores frecuentes, eso si, el milagro pero no el santo. Lo que creo que faltó fue la corrección despúes de cada cosa, así creo que no hubiera sido tan trágico para los autores...huebira sido más "constructivo". Lo que puedo decir es que yo no conozco mucho del tema, pero para mí casi nada de esos fragmentos era digerible de leer.
F. Escobar ha dicho que…
Anónimo, su posición habría sido más digerible si no hubiera sido anónima, incluso si hubiera dejado el osado madrazo al inicio y al final. Hay cosas rescatables en lo que dice Anónimo, a pesar del tono agresivo y todo eso. Estoy de acuerdo, y lo había dicho en la entrada pasada, que no todo lo que había ahí colgado me parecía malo, y que de hecho consideraba que muchas cosas publicadas que he leído recientemente son peores. Tal vez sería fructífero hacer el ejercicio con textos publicados, donde no hay problemas de reserva y de infidencias de por medio. Entre otras razones, hubiera sido bueno que el letrado Anónimo diera la cara para compartirle el detalle estilístico de que la palabra "estilistica" lleva tilde. ¿Y quién dijo que no hay ética en la estética?

Además, como lo dijo Camilo Jiménez en una entrada vieja, estas son apenas sus opiniones. Es honesto de su parte decirlo, y sería un error pensar que, a pesar de esa precisión, lo que hay en el blog es un desfile dogmático de juicios infalibles.
yacasinosoynadie ha dicho que…
Hombre Camilo te dije que te ibas a ganar un documental tipo Ted Bundy, falta la condena a la silla eléctrica…

¿Entonces no todos eran de un concurso? Mierda me sorprende no haber encontrado un fragmentito mío ahí. De todas maneras creo que el tono de algunos de los que comentan aquí al respecto es como: ¡Dios mío que gente tan bruta, ¿pa que escribe?! Como si ellos fueran mucho mejores o yo no se. Creo que si algo le falta a este mundillo editorial es humildad, así suene medio lastimero. Un abrazo Camilo.
JuanDavidVelez ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JuanDavidVelez ha dicho que…
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JuanDavidVelez ha dicho que…
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Anónimo ha dicho que…
Hola Camilo:
Me parece un error grave de su parte haber colgado ese post. Me parece que de alguna manera traiciona la buena fe de los organizadores de los premios que confiaron en usted como jurado o evaluador, pues supongo que ellos asumían su confidencialidad. No sé si les pidió permiso a ellos para colgar esto, pero dado que ellos lo contrataron a usted, sería lo mínimo que debió haber hecho. De alguna manera usted los representa.
Si lo que quería era "enseñarle" algo a las personas que escribieron, debió hablar con ellos directamente. Claramente esa no era la intención.
Uno como editor recibe cosas mucho peores que esta y es terrible, y lamentablemente la gente cree que lo que escribe es bueno y no lo es. Las razones son muchas, ignorancia, estupidez, falta de oficio, falta de lecturas, retraso mental, etc., etc., pero para eso el lector o editor tiene la opción de dejarlos de leer y rechazarlos.

Saludos,

Carlos Castillo.
maggie mae ha dicho que…
Lina, la "corrección" estaba en el nombre de las categorías. Y creo que aparte de las palabras que usaron los escritores tambien Camilo estaba criticando los temas (la ciudad, el desamor, el sexo mal contado) cuyo tratamiento es casi siempre el mismo: un cliché.
Anónimo ha dicho que…
Muy bacano que se haya ganado su anonimo, eso demuestra que el blog lo leemos mas de tres gatos, el hijueputazo que se ganó es señal de que ha triunfao.

Igual gracias por la publicacion de los textos, de haber sabido que los iba a descolgar los habria guardado para divertirme de vez en cuando. Se ve que Anagrama ha vendido Bukowski al por mayor, bien por ellos.
Anónimo ha dicho que…
Bueno: aquí vuelvo a tirar la última piedra, al menos de mi parte. Soy el primer Anónimo, que suscitó más indignación que la mala literatura de principiantes que regala tanta felicidad en este blog. Y está bien. No puse mi nombre sólo porque me parecía que no era importante, así como no creo que el hecho de que Camilo suscriba sus opiniones con el suyo les dé mayor valor dialéctico (mayor valor moral sí, pero como ese es un tema que acá aburre, y con razón), o las haga mejores o más brillantes. ¿O es que estamos en una discusión ad homines?

Voy por partes. Yo no defiendo la calidad estética de los fragmentos que Camilo refirió. Pero estoy de acuerdo con Carlos Castillo: ahí hubo un asalto a la buena fe: no sólo a la de los organizadores de los concursos, sino también, y sobre todo, a la de los participantes. Porque no creo que en las bases se estipulara, como premisa o aun como requisito, que "quien mande sus textos al certamen se atiene a que uno de los filtros del mismo publique en un blog fragmentos lamentables que harán las delicias de su pandilla habitual". No. Sería un concurso bellísimo, eso sí, destinado a los malos escritores: gana el peor.

Pero una cosa es que uno quiera publicar, y otra que lo que uno manda a un concurso sea público. Y no: la gente manda sus originales por una vía privada y particular (a veces con identidad secreta), y confía en que por lo menos la van a respetar. Claro: quien participa en los concursos, quien escribe, cree siempre que lo suyo es una obra maestra, y que falta sólo que alguien se dé cuenta de ello para saltar a la gloria. Y es un error, sin duda, pero para eso (si la crítica quiere de verdad ser útil, por implacables que sean sus maneras) está el recurso de los informes de lectura, o una opinión detallada del jurado o lo que sea. Pero sacar, sin el consentimeinto de los implicados, fragmentos deplorables para que una parranda de ignorantes (y malos escritores, o tan malos por lo menos como los que son botados a los leones) se burle sin parar, me parece una canallada. Una bajeza.

Y voy a lo otro; a la discusión ad hominem. Estoy de acuerdo con Escobar en que sería mejor, para señalar los errores frecuentes de los malos escritores (aun de aquellos que quieren serlo, o que lo son pero inéditos), coger textos publicados. Porque ya cuando uno publica se tiene que agarrar del asiento, y ahí sí que digan lo que sea: uno, por bruto o vanidoso, se expuso. Y creo que la gente que publica en Colombia no escribe mejor que la que menciona Camilo con tanta indignación. Puse el nombre de Andrés Hoyos porque es un caso protuberante, y él es un tipo soberbio que, como dice un amigo editor, "confunde tener plata con tener talento". La tumba del faraón es un bodrio, y su libro de cuentos (TM editores) también; y titular algo "gotas cordiales" ya me parece un hito digno de Cohelo.

Pero hay muchas otras opciones. Hace poco, por ejemplo, encontré en el sótano de la Librería Atenas de Cali (dónde más), la edición pirata, y única, de la novela de Carolina Andujar, Vampyr. Y desde el comienzo, ante una saturación de adjetivos y figuras gratuitas de la prosa, uno podría señalar varios errores frecuentes en escritores sin oficio.

Pero además es que los escritores son lo que son, y punto. No hay crítica que los redima. Y sin embargo, los que mandan sus cosas a los concursos están tan ilusionados, que no me parece bueno, ni siquiera en nombre de un futuro arrepentimiento que podría terminar en la grandeza del estilo, dárles por premio la burla y la soberbia. Es cierto: no es una cuestión de ética, sino de estética.

Y sí, Carolina, "el hijueputa nace, no se hace". De eso se trata: si no no sería adjetivo o sustantivo, sino interjección. Pero en ese campo, como en todos los demás, usted se ha hecho a pulso.

Estilística con tilde, sí. Pero mejor sin ella: así, para los dioses de estos letrados, queda como un justo diminutivo.

A ver si nos publican en Feriva.
Anónimo ha dicho que…
PARA QUE MEDITEN LOS JINETES

Si bien se piensa, no es tan envidiable ser vencedor en una carrera de caballos. La gloria de ser reconocido como el mejor jinete de un país marea demasiado, junto al estrépito de la orquesta, para no sentir a la mañana siguiente cierto arrepentimiento. La envidia de los contrincantes, hombres astutos y bastante influyentes, nos entristece al atravesar el estrecho pasaje que recorremos después de cada carrera y que pronto aparece desierto ante nuestra mirada, exceptuando algunos jinetes retrasados, que se destacan diminutos sobre el borde del horizonte. La mayoría de nuestros amigos se apresuran a cobrar sus ganancias y sólo nos gritan un lejano y distraído "¡hurra!", volviéndose a medias, desde las alejadas ventanillas; pero los mejores amigos no apostaron nada a nuestro caballo porque temían enojarse con nosotros si perdíamos; pero ahora que nuestro caballo venció y ellos no ganaron nada, se vuelven cuando pasamos a su lado y prefieren contemplar las tribunas. Detrás de nosotros, los contrincantes, afirmados en sus cabalgaduras, tratan de olvidar su mala suerte y la injusticia que en cierto modo se ha cometido con ellos; tratan de contemplar las cosas desde un nuevo punto de vista, como si después de este juego de niños debiera comenzar otra carrera, la verdadera. Muchas damas consideran burlonamente al vencedor, porque parece hinchado de vanidad y, sin embargo, no sabe cómo encarar los interminables apretones de manos, congratulaciones, reverencias y saludos desde lejos, mientras los vencidos se callan y acarician ligeramente las crines de sus caballos, muchos de los cuales relinchan. Finalmente, bajo un cielo entristecido, empieza a llover. "

FRANZA KAFKA
Anónimo ha dicho que…
Epílogo a la última piedra:

Soy el anónimo 1 y no puse lo de Kafka. Ahora sí entiendo por qué es bueno poner el nombre.
AB.
Anónimo ha dicho que…
Soy el anónimo inicial y no puse ni lo de Kafka ni el texto anterior de apariencia conciliatoria. Ahora entiendo por qué es mejor poner mi nombre.

CD
Anónimo ha dicho que…
Yo soy el anónimo seminal y no puse ninguno de los anteriores. Tampoco puse éste. Ahora entiendo por qué es mejor poner mi nombre.

DE
Anónimo ha dicho que…
¿Alguien me podría dar los datos de Anónimos Anónimos?
Anónimo ha dicho que…
Anónimo: he leído varias cosas tuyas por ahí. Me gustó El Lazarillo de Tormes.
Anónimo ha dicho que…
Anónimos: "Dan ganas de balearlos con un rincón"

Ahora pongo mi nombre:

TS
Apelaez ha dicho que…
En esto de los blogs es frecuente la discusión sobre el anonimato. Los que se escudan en nicks o en simples anónimos siempre esgrimen el argumento de que los escritos se deben valer por si mismos, independientemente de quien los firma. (nunca falta -como en este caso- la referencia al ad hominem)

Ese argumento es una falacia canalla. Es claro que los argumentos no necesitan de apellidos. Ese no es el punto. La firma se pide como un acto de responsabilidad. No es lo mismo decirle a una persona "cabezón", "hijueputa" o "mal escritor" desde el anonimato, que decirle lo mismo con firma o dando la cara.

Insultar o burlarse con una capucha es un acto de cobardía. Y no sólo por razones morales (como intuye el anonimo), también por razones prácticas: quien firma lo que escribe se expone a ser demandado por injuria, a que lo casquen o a que lo busquen en google para sacarle alguna burla (como hace el cobarde anónimo). En fin, el que firma se atiene a las consecuencias de lo escrito, el otro, el "hominem" anónimo, no.

Así que malparido anónimo, quitese la máscara.
Apelaez ha dicho que…
Otra cosa. Aca todo el mundo se rasga las vestiduras porque ¡oh! se burlan!!! Pobres escritores, tan sensibles, no se los puede tocar. O, se burlan pero los burlones son peores escritores, dice otro. En resumidas cuentas, prohibido burlarse, todos somos tan sensibles, tan artistas, tan maricas.

Es duro que se mofen de lo que uno ha escrito o expresado. Pero toca dejar la pendejada, curtir la piel o como dicen los gringos "roll with the punches".

Todos acá y en todos lados, tenemos material risible. Desde cartas de amor en las que se hipotecaba la luna (o peor, cartas de amor escritas como memorandos o demandas judiciales) hasta documentos titulados: Del sonido de una mano aplaudiendo al japanoise: las nuevas espiritualidades en el capitalismo tardío pasando por cuentos vanguardistas con frases como "metáforas lacerantes" o "vomitaba lirios y ginebra" o relatos con nombres super "locos" como "Taylor C706 con Flavor Burst" cuyo tema era el asesinato de un menor a punta de atragantarlo con helado.

Recibir burlas y poder reirse tranquilo de uno mismo y de los otros, es sano. Mejora y afila el carácter y el estilo. La literacosa colombiana sólo podrá mejorar si se empieza por la burla y el contrapunteo. Que bueno sería que alguno de estos autores defendiera su prosa, señalara lo importante de la buseta en el imaginario local o el uso de ese estilo andres caicedista. Y ahí si palo pa todo lado, que del palo siempre salen cosas buenas. O entretenidas, por lo menos.
Anónimo ha dicho que…
A Apelaez se le nota lo abogado. Puede hablar basura sobre cualquier cosa.
Anónimo ha dicho que…
yo no creo que esto tenga la importancia que le están dando aquí, especialmente el primer anónimo.
Parece más bien que esta como frustrado como escritor, pero tranquilo, ud. no es el único. Métase a un cursito, y sígale intentando, de pronto le publican algo y nadie se burla (o todos, pero eso quiere decir que lo leyeron).
Es mejor reírse que emputarse, haga el esfuerzo y verá.
Carolina Andújar ha dicho que…
¡Aaayyyyy, jajajajajaa! No sabía que ya me estuvieran pirateando, ¡qué dicha! ¿Y Anónimo se fue hasta un sótano a buscarme? Estoy conmovida, p'a qué, eso yo no lo haría sino por mis escritores preferidos... ¡Y me encontró en la Atenas! O sea que ya se agotó el libro en la Nacional. Un toque obsesivo, Anónimo, pero le doy la razón en que sí me he hecho hijueputa a pulso; mi pobre mamá no tiene la culpa de nada de esto.

Desocupada, obvio, así como todos los que han decidio tomarse este post en serio.
Anónimo ha dicho que…
Yo que pensaba que los que leen, los que tienen tanta paciencia como para leer libros y critica literaria, son buenas personas. Gente prudente, tolerante, respetuosa, menos salvaje. Si esta es parte de la mata de la joven intelectualidad colombiana... me voy a tener que encomendar a todos los santos (léase con minúscula). Qué manera de responder la de las niñas, por ejemplo. con el perdón de ustedes, me dio más pena de sus respuestas agresivas que de sus aportes.
Pero viéndolo bien aqui a todos les va mal: mal porque leen, porque no leen, porque sueñan con publicar un libro, porque al editor le toca leer su manuscrito, porque tiene tiempo para escribir sus apreciaciones y para catalogar lo que lo indigna, mal por el escritor indignado, mal por el jurado indignado, mal por ser anónimo, mal por ser anónimo indignado, mal por ser defensor de uno, mal por ser defensor del otro; mal por todo.
Qué lástima: hasta en los sitios donde uno imagina que sólo hay buenas intensiones, se nos sale a todos el hp que llevamos dentro.
Una última cosa: los blogs están pa que uno publique lo que le de la gana. Urra a la libertad de expresión y urra al boto en blanco (léase a ser ciudadano Anónimo)
Eso si, espero leer las ficciones del señor Camilo, a ver si no se le subraya ni un desliz con rojo.

Luis
Carolina Andújar ha dicho que…
Amén a Peláez, qué comentario tan acertado.

No, no, no, pero que post tan polémico, casi tan comentado como uno en que alguien diga que The Dark Knight es malísima.

Lo mejor de todo es que somos diez pelagatos y al resto del mundo le importa un carajo... bueno, a "Anónimo" le importa pero los NN nunca cuentan.

Qué asunto tan serio, ¡todos nos vamos a morir! Aún si un post de Camilo es el fin del mundo, tenemos pisticas acerca de Anónimo para pasar unos últimos momentos felices jugando al detective:

-Odia a Camilo y está resentido/a con él.
-Es caleño/a o mandó a un conocido caleño a averiguar cuál era la librería de segunda.
-Sabe usar Google (¡bien, Anónimo!)
-Es moralista de a peso, como todo moralista.
-Es resentido/a social (odia a los Santos, le tiene envidia a Andrés Hoyos por tener plata)
-Es o un escritor a quien Camilo ha criticado o aspirante a escritor. Para mí que es una mujer que además está o estuvo interesada en Camilo.
-Piensa que Camilo es una especie de mecías.
-Sabe qué es "metonimia" (o buscó en Google un resto de palabritas para adornar los discursos).
-Estresó a un resto de gente menos a Camilo (lero, lero).
-Es contradictorio/a con sus propios aforismos. Al fin qué, ¿un hijueputa nace o se hace?
-Es más desocupado/a que todos los demás bloggers juntos.
-Nos sirvió de excusa para pasar un rato bien entretenido.

Gracias por darnos tanta importancia inmerecida, siga participando que en el ciberespacio somos recíprocos.

Para los Anónimos que ponen el nombrecito al final, hay una opción donde uno hace "click" y entra el nombre. Eso es cortesía. Eso es respeto.
Javier Moreno ha dicho que…
Pues a mi me parece que entre menos insultos incluye en sus participaciones, el anónimo del hijueputazo inicial más razón tiene: Camilo se descachó publicando su entrada planteada de esa manera. Quienes le confiaron directa o indirectamente sus textos no lo autorizaron a publicarlos. Prueba de ello es que tuvo que quitar la entrada.

Los hijueputazos sobran.
Carolina Andújar ha dicho que…
He ahí el detalle que demuestra la perfecta inutilidad de los cuarenta y cuatro comentarios (sobre todo los que le recuerdan su deber moral/ético): quitó la entrada.

Si lo hubieran regañado antes de que la quitara, los comentarios podrían haber tenido alguna validez. Pero es demasiado tarde porque Camilo ya estaba más que enterado (leer entrada "Dan ganas de balearse en un rincón 2").

A mí me parece chévere que haya dicho por qué la quitó, un gesto de sinceridad muy bonito de su parte (característico de la gente que firma sus críticas). Lástima que no fueron capaces de amonestarlo hasta no saber que alguien con más autoridad le había recordado qué puede hacerse y qué no.

Igual lo mejor de esa entrada era el título y a este post sí que se le aplica: los comentarios dan ganas de balearse en un rincón, de verdad.
JuanDavidVelez ha dicho que…
A mi siempre me ha dado risa la gente que pega un berrido por esas bobadas, son los mismos que le dicen al profesor que no ponga las notas en la cartelera "porque eso es algo muy privado". A mi eso me daba risa, de verdad que si.

Pero Burgos tiene toda la razon, el hijueputazo Camilo si se lo gano, es que yo pienso diferente a Javier, yo creo que lo unico que no sobra en ese comentario anonimo (el que hemos convenido en llamar el primer anonimo) es el insulto, lo demas que escribio es carreta.

Pero me siento mal, hay veces pienso que hay que respetar a esa gente asi, que de pronto se puedan enfermar o algo por culpa de uno.
Apelaez ha dicho que…
Recuerdo que Javier en la entrada borrada contó una anecdota sobre un escrito que le había llegado y no tenía comas. Se burló del hombre pero no quizo publicar un aparte. La diferencia entre hacer eso y pegar un fragmento es poca, o nula. Ambos se burlaron de un personaje anonimo que bien podría darse cuenta de la broma. ¿O acaso piensa Javier que el personaje que envió ese manuscrito no estaba en capacidad de darse cuenta de que se habla de él cuando se lo menciona en tono burlesco?

Pero bueno, no importa. En ánimo constructivo y siguiendo el tono leguleyista, propongo que en todo concurso o recepción de material para evaluar o publicar se incluya el siguiente disclaimer:

"La totalidad del material recibido, incluidos las notas al pie de página y las cartas de presentación, podrán ser publicadas sin autorización expresa del autor en publicaciones pedagógicas o satíricas con el ánimo de mejorar la práctica literaria"
Javier Moreno ha dicho que…
Alejandro, precisamente la frontera está ahí y yo personalmente prefiero no violarla. Las opiniones sobre la lectura de un texto son mías, los textos son de los otros a menos que sean publicados o la cita sea autorizada. Lo que hizo Camilo no es grave ni mucho menos (yo no creo que merezca esos insultos ni rasgarse los vestidos) pero entiendo que hay gente que se pueda sentir mal con eso. A mí no me gustaría que alguien citara textos que yo le confiara sin comentármelo antes, por más pedagógico que pretendiera ser e incluso si reservara mi nombre. Creo que hay mejores vías para hacer esas "correcciones".

En últimas, como alguien decía, todos los vicios que señala Camilo (y algunos peores que esos) es posible aislarlos en libros publicados. Ese ejercicio, con textos publicados, me parecería mucho más interesante y sano.

(A la persona del cuento en cuestión, por cierto, le escribí con franqueza una vez lo leí diciéndole mi opinión y me dio la razón. Creo que él mismo sabía el riesgo que se corre al escribir un cuento de tres páginas sin un punto ni una coma.)
Anónimo ha dicho que…
No me acuerdo quien fue el que dijo que todos los escritores debían publicar con seudónimo. No sé si tenga razón, pero quizás se eliminaría parte del egocentrismo que es uno de los errores del que escribe para publicar. Yo creo que el hijueputazo si se lo ganó merecido, pero porque falló en el "cómo", tan importante en todo lo que se hace. No porque estuviera mal que haya publicado los fragmentos, pues son muy útiles para saber qué no hacer, creo que a nadie se le enseña a escribir pero si se le puede orientar qué no hacer, hay qué hacer un benchmarking y leer lo que se está publicando, para medir sus propias fuerzas, yo lo hize y me senti hasta bien de ver cuanta cosa mala hay en el mercado colombiano. A mi me sirvió mucho los fragmentos, pero se le pasó la mano, y no es porque no se tenga humor, sino que creo que se orientó mucho desde la crueldad y eso es lo que falló, y acuérdese que en esta vida todo se puede perdonar menos la crueldad. No sé quien es Carolina Andújar, por los post es escritora, pero le queda muy mal tanta petulancia y camorra. Ah! La idea principal era el derecho al anonimato. El del chiste del Lazarillo de Tormes: estuvo buenísimo.
Carolina Andújar ha dicho que…
Fresco mijo que se nota que es el primer anónimo. Petulante usted que es moralista (ahora, que ud. me dé importancia al punto que casi se va al DAS a pedir mi expediente judicial es otra cosa). Yo no soy escritora, respete, soy "POETISA HECHA A PULSO" (me voy a mandar a hacer las tarjeticas de negocios).

Bueno, y como el dueño de casa se fue a dormir y dejó a los invitados desatendidos, me voy.

Muy divertidos (e inteligentes) los comentarios de Peláez; lo único que valió la pena de todo el novelón.

El único comentarista "serio" que fue consistente es F. Escobar.
Anónimo ha dicho que…
Yo tan lánguida, liberada y fatal..y publicada y ustedes pobres moralistas de sacristía..jaja

CAROLINA DIXIT
yacasinosoynadie ha dicho que…
Lo más gracioso del asunto es que tanto que se quejan de la mala literatura y si uno va a ver la entrada de Canetti tiene apenas 19 comentarios y esta va por los 50 (al fin que es lo que les gusta: ¿lo bueno o lo malo?)… Por ultimo y con todo respeto pa no ir a terminar investigado en el DAS: Carolina porque le das tanta importancia al asunto??? Let it be¡ no?
Carolina Andújar ha dicho que…
Sí, total, jajajaja. Puras ganas mías de fregar la vida por rebelde sin causa fija. Mirá las peleas chimbas que me cazo. Pero me divierto como enana.
Camilo Jiménez ha dicho que…
Como dueño del chuzo, me permitirán que entre a apagar la luz y cerrar la puerta. Pero antes, algunas ideas que me surgen despues de este follón: sigo teniendo las mismas opiniones sobre la manera en que están escribiendo los autores en formación, pero la forma de presentarlas no fue la más indicada. Acepto. También me di cuenta de que muchos visitantes se toman este blog más en serio de lo que me lo tomo yo: para mí es un espacio relajado para compartir lecturas, comentarlas y proponer otras nuevas. Intento dar opiniones sinceras y sensatas sobre lo que leo (y sí: en la entrada anterior me sobró sinceridad y me faltó sensatez). Queda apuntado eso para las próximas. También vi que el blog no es visitado por los 20 o 30amigos con los que arrancó, y eso por un lado me gusta y por otro me asusta. Igual también tendré en cuenta esa situación para futuras entradas. Y por último, a no ser que se haga publicidad en los comentarios, no voy a borrarlos nunca: cada quién queda en evidencia con lo que pone. Me gustaría, eso sí, que quien hable en este club de conversación lo haga con su nombre. Gracias a todos: me gusta recibir lecciones, y todos los que comentaron pusieron su parte en la que aprendí después de todo este rollo.
Anónimo ha dicho que…
Ese anónimo es un hijueputa. Pero Camilo apaga la luz y cierra y chuzo y todos se acuestan a dormir.
Nanda ha dicho que…
El problema Camilo (y qué pena venir a tirarme todo despúes de 54 comentarios) es que de nada sirvió haber borrado la entrada, porque igual ella queda guardada en el rss (yo que uso google reader todavía la tengo) y a veces en el caché de los buscadores. Ya ve cómo google no perdona ;)
El viejo J.B. ha dicho que…
Me sorprende que quien critique anónimos no sea capaz de dejar los comentarios que le llegan. ¿Tiene comentaristas censurados? Da la impresión. Mi nombre es Juan Bautista Vélez Gil.
El viejo J.B. ha dicho que…
Perdón por mi comentario. No sabía que el comentarista puede borrar lo escrito. Aunque todavía no se como ya se que es posible.
El viejo J.B. ha dicho que…
Perdón por mi comentario. No sabía que el comentarista puede borrar lo escrito. Aunque todavía no se como ya se que es posible.
Anónimo ha dicho que…
Paradoxico que el anonimato sea una costumbre iniciada por el dueño del blog y sus secuaces, ahora se hacen las víctimas de su propio invento. Buen truco.