Nombre: Norma Jean Baker
También conocida como: Norma Jean Mortenson, Mona Monroe, Jeane
Norman, Marilyn Monroe.
Lugar y fecha de nacimiento: Los Ángeles, California, 1 de junio de
1926.
Domicilio actual: Cementerio West Village Memorial Park, Los
Ángeles. Desde el 5 de agosto de 1962.
Profesión: Actriz, modelo, cantante.
Cargo: más grande símbolo sexual de la historia.
De frente
Debajo de la belleza, de las mil
poses sugerentes que quisiéramos ver hasta el cansancio pero que no cansan, de
la boa de plumas y el vestido brillante siempre una talla por debajo de la adecuada…
en fin, debajo de todo el mito que la envuelve, lo primero que se piensa sobre
Marilyn Monroe es que era una rubia tonta. Pero cuidado: recordemos que no era
rubia, al menos no natural, y cuando nos damos cuenta de esto podemos pensar
entonces que esa imagen de chica superficial, frágil, algo lenta podría ser otro
de sus afeites, una máscara para sobrevivir en Hollywood.
Porque cuando estaba en la cima
de su fama, a mediados de la década del cincuenta del siglo pasado, dejó atrás California
y se fue a Nueva York a leer clásicos de la literatura en la Biblioteca Pública,
a estudiar actuación en serio en la academia de Lee Strasberg, a encontrarse.
O, al menos, a buscarse. Porque al revisar sus diarios y cuadernos encontramos
a una mujer sensible y profunda, consciente y analítica. Porque quiso ser una
actriz, y no nada más que una rubia tonta que interpretaba papeles de rubia
tonta.
Su bisabuelo se ahorcó a los 82
años, su abuela Della May terminó internada en un sanatorio. Lo mismo su madre,
Gladys. La pequeña Norma Jean pasó por una docena de orfanatos y hogares entre
su niñez y adolescencia, interrumpida a los 16 años para casarse con un joven
cadete, Jim Dougherty. Un matrimonio por conveniencia pero no por dinero: era
la única forma de evitar otra reclusión en un orfanato. La propia Marilyn dijo
después que en dos ocasiones habían abusado de ella en esas instituciones.
Norma Jean estaba en camino de ser una
flapper más, pero un fotógrafo que
buscaba material para enviar a los soldados americanos durante la Segunda
Guerra la descubrió en una fábrica militar de California, y con su foto —sonrisa
limpia, pelo negro hasta los hombros, traje austero— llamó la atención de una
agencia de modelos que la lanzaría a la fama.
De perfil
La historia de su ascenso en
Hollywood fue el clásico de una chica bonita y sin muchos pudores: fotografía
publicitaria, pequeños papeles en producciones de la 20th Century Fox, un
calendario de desnudos, escarceos en la banca de atrás de un carro y visitas
rápidas a oficinas de productores, donde muchas veces tuvo que arrodillarse, no propiamente para orar o para rogar por un papel. Durante esos años fue Mona
Monroe, Jeane Norman, Norma Jean. En el 46 el productor Ben Lyon le puso el
nombre que se convertiría en símbolo de sensualidad desparpajada, Marilyn
Monroe.
Diez años después la chica
californiana estaba viviendo su sueño, pero no podía dormir. Y comenzaron
entonces las pastillas, el alcohol, las llegadas tarde, los psiquiatras, los
amores difíciles: estuvo casada con el beisbolista Joe DiMaggio durante unos
cuantos meses y con el escritor Arthur Miller por cinco años. Pero su rosario
de amores pasajeros fue extenso e incluyó misterios gozosos y dolorosos: Frank
Sinatra, Elia Kazán, Yves Montand, Marlon Brando, John y Bob Kennedy…
Cuando tenía 28 y era la
mujer más deseada del mundo se encerró en un cuarto de hotel con el periodista
Ben Hecht y se desnudó. En esa ocasión no se quitó la ropa sino que contó su historia sin
ninguna cortapisa. Basta citar una frase inquietante: “Yo era el tipo de chica
a la que encuentran muerta en su dormitorio con un frasco de somníferos en la
mano”. Dicho y hecho: el 4 de agosto la encontraron desnuda y muerta en un
cuarto de hotel, con un frasco vacío de pastillas y el teléfono descolgado.
Declaraciones de testigos
“Lo que ella posee, esa
presencia, esa luminosidad, esa inteligencia deslumbrante, se perdería en un
escenario. Es tan frágil y delicada que solo puede captarla una cámara. Es como
el vuelo de un colibrí: solo una cámara puede captar su poesía”. Constance
Collier, profesora de actuación.
“Soy el único director que ha hecho dos
películas con Marilyn Monroe. Corresponde que la Asociación de Directores
Cinematográficos me otorgue la Medalla del Corazón Púrpura”. Billy
Wilder, director.
“Dentro de Marilyn había muchas Marilyns.
Había dos costados enteramente separados. No estaría uno muy lejos si la
describiera como esquizoide”. Lawrence Olivier, actor y director
británico.
“De gran belleza, es un alma que la
psicología barata calificaría de neurótica, como se puede calificar de
neurótico a todo el que piensa demasiado, a todo el que ama demasiado, a todo
el que siente demasiado”. Antonio Tabucci, escritor.
Declaraciones de la implicada
“¿Has estado alguna vez en una
casa con cuarenta habitaciones? Pues multiplica mi soledad por cuarenta. Así de
sola me siento”.
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