¡Salta cachorro!, de Fernando Gómez



Quería tanto que me gustara… En serio. Pasé por encima de la carátula inmunda. Dejé de lado lo que he pensado o sentido cuando he leído textos de Fernando Gómez: todos me han parecido, cuando menos, insípidos; cuando más, me han dejado indiferente (bueno, por no mencionar el perfil de Camilo Villegas con el que ganó el premio Simón Bolívar el año pasado, que parece más un perfil del guardarropa del golfista colombiano al que El Tiempo le rinde pleitesía, que me pareció flojísimo). Me gustó mucho que asumiera el riesgo de comenzar con un cómic –el primer capítulo–, y que intercalara viñetas de Luis Carlos Cifuentes en varias partes de la narración. Me interesó lo que leí en las reseñas de los suplementos de fin de semana: se trata de la historia de una bruja que se convierte cada noche en una bella mujer, diferente cada vez, para conquistar hombres, y unos niños que se empeñan en cazar a esa bruja; la historia está ambientada en la Bogotá de hoy, y está escrita con desenfado.

Quería que me gustara para dejar de coleccionar decepciones con las primeras novelas de autores colombianos que he leído en los últimos años. No todas, por cierto, pero casi. Desde La nostalgia del melómano, de Garay, no he vuelto a tener una reconstituyente experiencia de lectura con estas novelas, como las que tuve con Relato de Navidad en la Gran Vía, de Ricardo Silva –promesa cumplida–, con Su casa es mi casa, de Antonio García –divertida, con la única pretensión de contar una historia–, con (feo es decirlo porque es amigo mío, pero qué le hacemos) Manual de pelea, de Andrés Burgos –con una prosa afirmativa e inteligente.

También quería que me gustara porque no me quiero ganar más enemigos. Pero aunque empecé complacido con el cómic y seguí curioso por el segundo capítulo, ya en el tercero estaba hastiado con esta novela. La permanente gana de escandalizar con episodios procaces empieza a cargar, tanto por la estridencia explícita de esos episodios como por lo francamente mal escritos: “La bruja se quitó las bragas y las lanzó contra la palanca de cambios. Estaban manchadas de sangre y restos de caca, ‘Supongo que con esto pago la carrera’. Se bajó del carro y dejó la puerta abierta. Avanzó entre los pasillos –atravesados por motos y peatones– que se formaban entre el laberinto sin sosiego de autos particulares, buses y taxis [...] El taxista se alejó y buscó una calle solitaria para masturbarse con el recuerdo de la bruja. En el momento cumbre de su acto, las braguitas tomaron la forma de una serpiente de dos cabezas que le propinaron mil mordiscos en los genitales. La policía lo encontró al día siguiente con una expresión de espanto en la cara y con el pene aún en postura de batalla” (p. 57). Creo que gana más siempre un narrador con la sutileza que con los gritos, y esta novela no se calla.

Desde los ejercicios de mis más apáticos alumnos de escritura no leía tan decepcionantes descripciones de personajes: “Julieta era un verdadero portento de la naturaleza. Sus dientes eran tan contundentes como una hilera de fichas de dominó [?]. El centro de su cara estaba coronado por una nariz picassiana [??]. El pelo le caía hasta más debajo de los hombros. Estaba partido por la mitad y emitía una vibración dorada y luminosa [???]” (p. 58). Llegué hasta aquí, no pude más. La absoluta falta de humor y sutileza me sacaron.

Me gustaría saber cómo le ha ido en ventas a esta novela y qué piensan otros lectores, reseñistas, comentaristas por fuera del circuito de periodistas bogotanos. Porque en otros medios le ha ido bien: Soho, El País de Cali, El Tiempo han destacado su lenguaje, su historia y la combinación de texto y cómic. Seguro que entre bomberos no se van a pisar las mangueras.


Fernando Gómez, ¡Salta cachorro!, Bogotá, Seix Barral, 2007, 185 páginas.

Comentarios

Desde mi Caribe colombiano ha dicho que…
Despues del comentario, dificilmente la leo.
saludos
Anónimo ha dicho que…
Este bloggero todavía cree que vive en Suiza. O en Islandia.

Atentamente, Willie Zapata, (suspendido un mes por aplicarle la sicología invertida a blanca nieves y los 7 enanitos).
maggie mae ha dicho que…
yo ni siquiera sé quien es el autor, pero después de esto, me la salto en la librería como me salto los libros de autoayuda y superacion personal, ah! y los libros de andres hoyos!!
Anónimo ha dicho que…
ah, juemadre, usted le devuelve a uno le fe en el oficio, mister Jiménez,
saludos,
ja
A ha dicho que…
O sea que si uno vive en Colombia tiene que gustarle la falta de estilo y talento?
Camilo Jiménez ha dicho que…
No entendí muy bien la pregunta, A.
Anónimo ha dicho que…
Tal vez lo que quiso decir nuestro Simón Froi newyorkino, es que si uno vive aquí en Colombia no le puede pedir peras al olmo; poniendo los pies en la tierra, vivimos un país tropical impregnado por un espíritu caribe, que en vez de evolucionar ha involucionado; fuera de ello, este es uno de los países más peligrosos del mundo, azotado por cuanta plaga social pueda soportar una comunidad; vivimos en medio de la violencia más feroz, sólo equiparable a la demencia de los países más subdesarrollados de África. Entonces, es natural que los escritores sueñen por las noches con pescados fritos si en el día han despellejado a sus esposas entre vapores de agua hirviendo. Bien por los escritores que han sabido blindarse en el búnker de lo exquisito y decir las cosas de un santo. Pero se están engañando. Están en el país equivocado. Colombia no los merece. Deberían irse adonde puedan habitar y no simplemente existir; deberían irse adonde puedan ser leídos por masas críticas tan refinadas como ellos se merecen, si es que con sus diminutos grupúsculos rosqueros no les es suficiente.
Anónimo ha dicho que…
Me geustaría ver otras reseñas del libro para cotejar.
La vaina es que Fernando Gómez, junto Camilo Jiménez u otros editores le dan de comer y chance de figurar a los mismos que podrían dar palo.
En el país de los caciques de la junta, caciques políticos, caciques de medios.
Camilo Jiménez ha dicho que…
A mí también me gustaría ver otras reseñas, amigo anónimo, y no sólo boletines de prensa como lo que he visto hasta ahora. En la última parte del comentario sí me perdí, con perdón.
Anónimo ha dicho que…
Querido anónimo: algo de razón tienes al señalar el pudor que ciertos comentaristas de libros puedan tener al enfrentar los tentáculos de "poderosos" editores como Jiménez y Gómez, pero creo que tu argumento llega a ser demasiado simple. De vez en cuando es posible ver a un Afanador sacándole la piedra a Jorge Franco, a Margarita Valencia poniendo a parir a figuras mediáticas, a Charry subiéndole el colesterol a Gamboa, o a la buenona de Catalina Holguín actuando de frígida literaria. Y ni hablar de las páginas del patíbulo literario y sangriento que es para muchos el Boletin cultural y bibliográfico del banco de la república, donde se lanzan dardos y flores sin que medie más que el criterio de los comentaristas.
Gustavo Adolfo Garcés ha dicho que…
Cami, te dijeron "poderoso editor", qué play...
Y, Anónimo, ¿"buenona" Catalina Holguín? Hmmm... Sin comentarios.
Cami, la reseña está buena y las frases que escogiste: le ponen a uno los pelos de punta.
Pero, me preocupa, ¿qué le podemos recomendar a Fernando Gómez? ¿Se le puede colaborar de alguna manera?
Bye.
Shangri-la ha dicho que…
Hola. Te invitamos a visitar nuestra publicación de literatura y cine. Un saludo.
Anónimo ha dicho que…
Uy no pero es que que otra crítica...si es que meten a Tarantino en todas las flores que le echan....maal por ahi. Y perdonen que me les metí. Saludos
Anónimo ha dicho que…
Catalina Arango no haga escenas de celos con la otra Catalina que usted también tiene lo suyo

yo le haría

el antojao
Anónimo ha dicho que…
Uy le echaron el can a la niña Cata! Bueno yo en estos días también me destapo.
Anónimo ha dicho que…
Lo que quise decir fue que al editor en curso ya le hicieron creer aquí que él encarna la voluntad de la reina isabel. Pero sus analisis no deben tomarse muy a pecho, pues no pasan de lo estrictamente formal. Ya es hora de trascender el imperio que de la comita y que del puntico, y que lo duro y que lo pasito; de valorar los libros más allá de su soporte; ya no estamos en el guanábano diciéndole a Jagger que no se meta con el blues.

Simón.
A ha dicho que…
Me refería al comentario de Zapata. Insinúa el hombre que debería gustarnos por ser colombianos la pobre calidad descriptiva/narrativa/metafórica y demás de Fernando Gómez. La verdad yo creo que uno puede decir o pensar cualquier cosa, pero la diferencia la hace la calidad con que se dice. No es cuestión de moralismo temático sino de manejo y maestría del lenguaje. Sinceramente, los apartes que incluyes en tu ejemplo del libro de Gómez dejan mucho que desear y ni cinco de ganas de leer.
RADIO NEBLINA ha dicho que…
ustedes los colombianos no merecen ni la papa que se comen
Camilo Jiménez ha dicho que…
Anónimo: aquí no hay análisis, hay comentarios. Y si me explica cómo o qué es "valorar un libro más allá de su soporte", y le entiendo, hasta intento hacerlo. Cuente con eso.
Anónimo ha dicho que…
"es hora de trascender el imperio que de la comita y que del puntico" = Soy malo para la redacción básica. "Valorar los libros más allá de su soporte"= No encuentro quién me publique ni jota.

Caro y Cuervo.
A ha dicho que…
Me encanta eso de "ustedes los colombianos"...¿De dónde serás?
Anónimo ha dicho que…
a: no le hables que está castigado.
Geraldine ha dicho que…
Hola Camilo, muchas gracias por pasar por mi blog pero cuéntame cómo llegas a él y en general cuéntame más de ti, esto por acá se ve entretenido, siempre he querido un buen guía para comprar libros y ahora creo que lo tendré.
Cuéntame más, sobre tí, sobre tu blog...
Saludos.
RADIO NEBLINA ha dicho que…
Es que 'A' está ofendida porque una vez en privado me hizo una crítica cositera de ese tipo y yo no le paré bolas y ahora se sintió aludida; no sé si consciente, o inconscientemente.

A ella, y a los otros admiradores secretos, les mando mis recuerdos. Los extrañaré de aquí a 30 años, (y a cincuenta manuscritos más, cuando logre publicar mi primer desperdicio de papel). Mientras tanto, los escritores de fin de semana tenemos a los blogs provocadores como éste, para mostrarnos y llamar la atención
Anónimo ha dicho que…
Yo creo que se puede leer entre algunas críticas "elogiosas" de la novela (si puede llamársele así) y se da uno cuenta de que no querían pisarle la manguera pero la elogiaron sin ganas, sin mayor entusiasmo.
Eso le pasa a Afanador a veces, se da uno cuenta que no quería darle duro al libro, pero queda en una especie de elogio tibio. Y no es el único. Algo de eso tiene el crítico del espectador, ahora novelista primerizo fallido. En Piedepágina también eran expertos en el elogio escuálido.

Aún más anónimo
Anónimo ha dicho que…
'Ya había escuchado historias de ese calibre. Cada tanto, en los lugares menos pensados, aparecían "depravados inescrupulosos", como clamorosamente los llamaba el rector de su colegio, que seducían a sus víctimas, niños, niños inocentes como él, con juguetes, historias absurdas y palabras dulces para llevarlos sin contemplación ni reparo a sus asquerosas guaridas. "¿Más cereal?".' FG
Anónimo ha dicho que…
"Llevaba tres días encerrado y su dieta había sido modificada de una manera tan extrema que casi todo el tiempo se sentía hambriento. "Te daré únicamente comida sana", le dijo Jacobo desde el primer día. "Tienes que alimentarte con frutas, malteadas energéticas, verduras, granos y cereales. Es parte de tu...". Esa palabra, entrenamiento, le producía sed y cansancio." FG
Anónimo ha dicho que…
"Su primer encuentro con el mundo sobrenatural no tuvo el encanto de la presentación de un mago. Fue cercado en el andén en el que dormía por un grupo de seis zombis liderados por una bruja. Uno de ellos llevaba un tarro de queroseno o de gasolina. Nunca lo supo."
Mauricio ha dicho que…
fresco, decir que a uno no le gusta un escritor o un libro de un escritor no es pecado, si viera las madreadas que me he ganado en varios lugares por decir que no me gusta El amor en los tiempos del colera de Garcia Marquez y que si me gusta El desbarrancadero de Vallejo... sus comentarios son honestos y usted comenta porque no le gusto, eso esta muy muy bien, prefiero la honestidad que lo que dicen los politicamente correctos de el tiempo , buena resenha
Anónimo ha dicho que…
Ve, Camilo, te tengo un regalito para tu fonoteca. Un CD con lo mejor de Altavoz 2007, incluye DVD. Ta' bueno.

Saludos,
Andrés M.
Anónimo ha dicho que…
Cami: 30 mensajes en el "club de la conversación" no, no, no que densidad tan aterradora! esto está mas espeso que un suero.


att
Oh yeah
martín gómez ha dicho que…
Ey, Camilo, gracias a tus reseñas te estás convertiendo en el corresponsal que me tiene al tanto de la triste actualidad literaria colombiana.

¡Buena esa!
Martín.
Gustavo Adolfo Garcés ha dicho que…
Muy bueno todo y muy caldeado: varios argumentos, acusaciones, insinuaciones... ¡no, qué novela! Pero ¿por qué tanto anónimo? ¡Qué pereza! ¿Qué es lo que esconden? En fin...
Camilo Jiménez ha dicho que…
Tienes razón, Cati, uno quisiera que no hubiera tanto anónimo, pero qué le hacemos. Y sí, está caldeada y rica esta discusión. Creo que es de las que más me ha gustado desde que abrí esta paginita. Qué bueno que nos visites de vez en cuando.
Juan Álvarez ha dicho que…
está bien, basta de anónimos, estoy de acuerdo (antes me pasaba que soy nuevón en esto y no sabía cómo hacerle pa sacar el nombre...)
firmo y que el que firma FG diga quien es, pa ver si entiendo la historia de los cereales.
Advierto eso sí que no era yo el que le echaba los canes a Catalina.
Ey, mister Jiménez, no sé qué vas a hacer, pero en la calle ya se conspira para hacer famoso tu blog. Vamos a ver cómo resistes la presión...
Juan Álvarez ha dicho que…
pa que vean que no miento. A ver si ahora sí sale el puto nombre...
estoy decidido a dejar de ser anónimo, me cago en diez...
A ha dicho que…
A mi me gustaría tener acceso a las novelas colombianas que comenta Camilo en el Blog, lástima que no lleguen por estas tierras! Toca pues ir haciendo lista de recomendados para ver si hay posibilidad de conseguir los libritos que valgan la pena en las vacaciones. Es triste que nuestra literatura esté tan limitada a las fronteras nacionales. ¿Será falta de mercadeo apropiado o falta de la calidad necesaria para llamar la atención de editoriales más internacionales?
Martín Franco Vélez ha dicho que…
El anónimato no se justifica ni siquiera en los beodos: siempre será mejor un borracho conocido que un alcohólico anónimo. Aunque, ay, ¿quién no lo ha hecho a veces? Y Camilo, mano, ya le echaron la sal: lo van a volver famoso. ¡Dolor!
Juan Álvarez ha dicho que…
Pero ¿por qué dolor?
¿No anda pues todo el mundo quejándose porque la crítica no existe?
Nada de dolor; humildad más bien. Cuántas cosas tiene el fútbol para enseñar.
Camilo Jiménez ha dicho que…
Las conspiraciones me gustan para inventármelas, para leerlas... pero cuando yo soy la víctima no me parece tan chévere. Y joder, cuando vaya a querer ir a un bar o a un lanzamiento o a cualquier evento del (jarto) aparato literario me va a tocar quedarme un mi blog: ahora sí nadie me va a querer hablar. ¡Y yo que cuando chico quería ser el más popular de la prepa!
Martín Franco Vélez ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Martín Franco Vélez ha dicho que…
Sí, sí, ¡cuántas! Se me ocurren así rapidito: las peleas con puñalada a bordo; el uso del 'dequeísmo'; cabezazos al estilo Zidane; y ¡ah!, terminar dándose en la cara por una camiseta... ¿se me queda alguna?
Sinar Alvarado ha dicho que…
buenas, buenas. ¡parece que se pone animoso este sarao!

uno. a fernando lo conocí como editor, en gatopardo. y debo decir que me fue bien trabajando con él. la novela no la he leído, así que no podré opinar ni discutir lo que el amigo camilo comenta. eso sí: ¡la tapa es horrenda!

sin embargo, me gustaría repetir acá lo que decimos o escuchamos en tantas fiestas y nadie dice en los medios: se está publicando mucho, cada joven inquieto parece venir con su novela bajo el brazo, pero los resultados que estamos recibiendo son pobrísimos, salvo contadas excepciones. y aunque creo que es mejor publicar que no publicar en asoluto, preferiría que los críticos --los necesarios críticos-- y lectores de oficio dijeran más a menudo y con mayor honestidad lo que piensan sobre los libros que leen. digo: es un simple acto de sanidad. para no soltar la perorata de la ética y la responsabilidad profesional.

esto me lleva al siguiente punto.

dos. doy fe, estuve ahí: escritores y editores borrachos urden desde las sombras, entusiastas, esperanzados, el ambicioso voz a voz que convertirá elojoenlapaja en un fenómeno cultural de masas.

tres. ¡fin a los anónimos!

cuatro. capitán, compóngame por favor este roncito; échele, échele.
juan ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
juan ha dicho que…
...gracias por ahorrarme las moneditas, más bien me voy desatrasando del melómano Garay sin nostalgias por lo que dejé de leer. Muy gentil su mercé...
Anónimo ha dicho que…
Pero cual fin a los anonimos, no ve que de pronto se le cae el pedigri a Aún más anónimo.
Anónimo ha dicho que…
Ahora resulta que todos eran transparentes, cristalinos como el whisky
RADIO NEBLINA ha dicho que…
Ah! es que también llegó Juan Mosquera! nuestro Ángela Botero en versión masculina. Un saludo Juan; que no te vaya a dar por la pose y abandonar tu profesión para dedicarte a lavar platos como el otro Botero... el periodismo no se merece tanto...
Camilo Jiménez ha dicho que…
Sinar, a esa lógica del "es mejor publicar que no publicar en absoluto" hay que sacarle punta: por un lado está bien la diversidad, pero por otro el afán de publicar es lo que hace que gente con buena formación se afane y salga con un chorro de "sangre y caca".

Hombe, y lo de "fenómeno cultural de masas" sí sonó como a Marcuse. No sea gamín.
Anónimo ha dicho que…
No veo el problema de que cada joven llegue con su novela debajo del brazo. Lo último que faltaba era meterle conductas dictatoriales a la industria editorial. LA LITERATURA NO ES UN TEMPLO SAGRADO (es más, su gracia es esa). El mismo Marx decía que era necesario la existencia de una industria para que su pensamiento se conociera. Hay mucha basura, sí, pero como en todo en la vida el mercado también publica cosas buenas, por pocas que sean.

El problema de esta novela no es la procacidad (eso es lo que parece decir Camilo Jiménez, tan acertado en otras como desafortunadamente encarnizado en otras). Evaluarla negativamente porque habla de fluidos me parece un acto moralista, no intelectual. Sería decir que Palahniuk y Bukowsky son un par te idiotas pintados en la pared.

El problema del cachorro es la diversidad de tonos y sus ganas de (cómo decirlo...) abarcarlo todo, afán que produjo hasta dibujos que son un adorno (cosa que no está mal) y no una ayuda para narrar. La novela se siente escrita como por veinte personas diferentes, y por eso no es posible tomar en serio muchos de sus apartes. Estoy de acuerdo también en que tiene descripciones desafortunadas ("nariz picassiana" es muy rebuscado, por ejemplo), pero no hay que desconocer las otras virtudes, como el desenfado y la velocidad. Por eso se nota que Camilo Jiménez no se leyó la novela completa. Debió hacerlo para juzgar su problema de forma más precisa.

Por último, tampoco estoy de acuerdo con la descalificación del perfil de Gómez de Camilo Villegas. Tengo la sospecha de que Camilo Jiménez no se leyó el perfil, sino que simplemente se quedó en las fotos. Ante este perfil sí que no hay discusión, es una verdadera obra maestra del periodismo. ¿Qué se supone que tenía que decir un perfil de un golfista que brilla, ante todo, por su vanidad? La ropa era un tópico más que necesario, y no nombrarlo por el prejuicio de que parezca un perfil de guardaropa es algo muy... resentido.
Unknown ha dicho que…
Estimado Anónimo: En el perfil de Camilo Villegas, Fernando Gómez admite que negoció con el manager de Villegas no hacerle preguntas sobre su vida privada. ¿Le parece a usted que eso es digno del periodismo más elemental? ¿Cree usted que una obra maestra nace de someterse a los dictados del jefe de prensa? Lo peor de todo es que esa prohibición tiene como fin ocultar un hecho pueril y verdaderamente pendejo: la homosexualidad de nuestro mejor golfista. Me extendería demasiado para explicarle a usted y a los demás amigos del foro por qué creo en eso; sólo dejo constancia de que ser homosexual es tan respetable como cualquier otra inclinación erótica que uno tenga. Ahora: no mencionarlo en un perfil sí que altera por completo la realidad de ese personaje.
Anónimo ha dicho que…
Por si acaso: no sabía muy bien cómo dejar un comentario y eso hizo que no apareciera mi apellido. Así pues el "Mario" del comentario anterior es "Mario Jursich" En tal sentido, me pliego a lo que Sinar y otros han propuesto sobre no publicar aquí nada que venga sin firma. Estoy convencido de que la verdadera responsabilidad crítica empieza cuando uno es capaz de poner su propio nombre a lo que firma. Todo lo demás es digno de sospecha.
Sinar Alvarado ha dicho que…
cuando digo que prefiero la publicación a la no publicación en absoluto, me refiero a que, para mí, un escenario sin libros es el peor de los escenarios.

y claro: urge que los estándares de calidad se apliquen a lo que se publica. de ese modo, querido camilo, los que están locos por publicar tendrán, antes, que trabajar sus obras hasta convertirlas en algo digno.

anónimo: está bien que haya muchos con sus novelas bajo el brazo. lo que no me gusta es esa publicación casi indiscriminada que convierte manuscritos pobres en ediciones urgentes.

otra cosa: creo entender que camilo no criticaba la vulgaridad o la procacidad en sí. la cosa va más allá, querido anónimo optimista, así metas en el mismo saco a fernando gómez, a bukowski y a palahniuk.
Martín Franco Vélez ha dicho que…
Ese tema siempre me ha intrigado pues por lo general los argumentos que se esgrimen –y que casi se han vuelto lugares comunes–, hacen ver el hecho de publicar o no como malo. Es así: si un autor publica joven se dice que trae su “novela bajo el brazo”, que ahora “se publica mucho”, o que “se saca al mercado cualquier cosa”. Y si no publica nadie entonces vienen las quejas de que falta variedad y de que acá siempre están los mismos. Y uno, entonces, no puede evitar preguntarse: ¿Al fin qué? ¿Malo si publico y malo si me guardo? Para mí la cuestión de fondo es sencilla: el que escribe con el único fin de publicar y convertirse en estrella literaria está jodido de entrada. Ya el resto, sin duda, son nimiedades.
Anónimo ha dicho que…
Mario: Para decir algo de alguien en un perfil periodístico no es necesario decirlo. Talese nunca dijo que Frank Sinatra era un mafioso, y en el texto se siente esa atmósfera padrinesca todo el tiempo. Es obvio que Gómez debía negociar con el mánager de Villegas no hablar sobre su vida privada (en un momento, incluso, viola el acuerdo y le pregunta que si tiene novia y le apagan la grabadora) porque o si no pierde el viaje hasta Estados Unidos. Por eso Gómez entrevistó a otra gente para que le hablaran de Villegas (otra vez: Talese nunca entrevistó a Frank Sinatra) y saca datos como que cuando pequeño le quebraba los vidrios de las ventanas a los vecinos con las pelotas de golf y que (!VAYA DATO REVELADOR SOBRE LA SEXUALIDAD!)no importa a qué hora llegue de un campeonato, siempre lava la ropa y no se acuesta hasta que la deja doblada en el closet (cabe aclarar que no soy homofóbico, porque en esta "cocina" se pegan de cualquier cosa para descalificar).

Otra cosa Mario: no importaba decir en el perfil que Villegas era gay. Eso todo el mundo ya lo sabe.

Sinar: Nunca se me ocurrió meter a Gómez en el saco de Bukowsky y Palahniuk. Eso sería herético. Ellos sí que tienen un tono uniforme, una corriente que lo lleva a uno en la que no se rompe nunca la ilusión de la realidad que crean. Gómez, por su diversidad de tonos, no logra encanchar, nada le es creíble porque es tan desordenado como un foro de blog.

Para todos: la democracia es tan grande que hasta caben los anónimos. Pero de ahora en adelante me convertiré en Raúl Reyes.
Anónimo ha dicho que…
ADVERTENCIA SINAR: NO ESTOY COMPARANDO A GÓMEZ CON TALESE. OJO.

FRANCO: CON ESTA GENTE NO SE SABE. MALO SI SÍ, MALO SI NO, COMO LA FILÓSOFA ECHEVERRY. (ADVERTENCIA SINAR: NO ESTOY DICIENDO QUE ANDREA ECHEVERRY, LA CANTANTE, SEA FILÓSOFA. OJO).

OJO OJO OJO.
yacasinosoynadie ha dicho que…
entre otras cosas: espero no haber sido yo el más apático alumno de escritura suyo---
Camilo Jiménez ha dicho que…
Ja ja ja. Es el tercer alumno que me pregunta o me dice algo al respecto. Ja ja ja. Pensaba en unos holgazanes que tuve en un curso de escritura creativa, por fuera del ámbito universitario.
Anónimo ha dicho que…
Estimado Raúl: No creo haber dicho que en un perfil sea obligatorio mencionar ciertas cosas sobre los personajes. Quise decir: en el caso de Villegas, mi opinión es que hacía falta dejar claro que es gay (más abajo le explico por qué). Coincido con usted en que a veces basta con insinuar, con crear un clima, una atmósfera. Pero es obvio que un periodista acude a ese expediente cuando no puede probar lo que está diciendo. Precisamente Harold Hayes, el legendario editor de Talese, cuenta en una entrevista que ambos discutieron mucho la simpatía de Sinatra por la mafia. Al final llegaron a la conclusión de que, no obstante los numerosos indicios y sospechas, no existía una prueba reina, algo que Talese pudiera mostrar ante un juez como evidencia irrefutable en caso de que lo demandaran por calumnia. Y usted sabe que en Estados Unidos las revistas se toman muy en serio eso de las demandas, a tal punto que los periodistas escriben con un ojo puesto en la página y el otro en los juzgados. Así pues, la opción que tomó Talese fue dotar a su crónica de un asfixiante aire mafioso para decir (sin decirlo) aquello que no podía probar ante un juez.

Pero me desvío. Mi punto iba a que a mí me parecen una práctica contraproducente los pactos de los periodistas con los jefes de prensa. Pudiera citarle por lo menos diez casos en que esa mañita ha dado resultados catastróficos, pero me limito a la pésima experiencia de Martin Amis con Madonna que él cuenta con tanto brío en Visitando a Mrs Nabokov y otras excursiones. En el perfil de VIllegas se hace un pacto para soslayar un hecho que todas luces es definitivo en la vida del golfista, pero que el jefe de prensa considera "nocivo para su imagen". "Nocivo para su imagen", es decir, malo para los negocios. Contra lo que usted cree, casi nadie parece sospechar que Villegas es gay. Se lo digo con conocimiento de causa pues en un curso puse a leer el perfil y de 17alumnos sólo dos se maliciaron la cosa. Para el común de los lectores, Camilo Villegas es el muchacho sano y esforzado de Medellín que hace una carrera triunfal en el PGA Tour. ¿Cree usted que si el público tuviera claro que es homosexual El Tiempo le dedicaría la absurda cantidad de papel que le dedica? ¿Cree usted que las compañías paisas le darían ese saco de contratos publicitarios? Yo creo que no. En tal sentido, me parece que el perfil escrito por Fernando Gómez proyecta, pese a sus esfuerzos, la exacta imagen que su representante quería que se proyectara. ¿Eso es lo que esperamos de un premio nacional de periodismo?
Anónimo ha dicho que…
Estimado Raúl: Ahora que pego el comentario veo algo que había pasado por alto: según usted, si Fernando Gómez no hubiera negociado con el manager de Villegas, hubiera perdido el viaje a Estados Unidos. Puede que la memoria me falle, pero creo que el perfil de Talese sobre Sinatra empieza con nuestro joven periodista varado en un lujoso hotel de Los Angeles porque NO quiere hacer un pacto con el representante de Sinatra y su revista está a punto de perder todo el dinero invertido para mandarlo hasta allá. La diferencia entre un perfil y otro explica, supongo yo, la distancia que va de Esquire a Don Juan.
Camilo Jiménez ha dicho que…
Raúl: sí leí el artículo. Hasta lo propuse en mi clase, y lo leyeron y comentaron mis alumnos. Decir que parecía más un perfil del guardarropa era la manera (algo reduccionista quizá) de decir que era un perfil arrodillado y sesgado, tema que usted viene discutiendo acá con Mario y en el que no me voy a meter mucho. Le voy a decir, eso sí, por qué me pareció malísimo:
Uno: aparece primero el periodista que el perfilado. En la segunda línea.
Dos: tercera línea: "El tiro de Villegas pasó zumbando como una antigua bala de cañón por mi oreja derecha". ¿Será que no encontró el periodista un lugar más común?
Tres: tengo que saber qué es "fairway", "tee", "swing", "putt", "drive" y demás términos del golf para captar las sutilezas, si es que el texto las tiene.
Cuatro: eso de los jugadores de golf barrigones ya no es tan común en la categoría profesional, y el autor insiste en ella para diferenciar a su perfilado sobre los demás jugadores. De hecho, la toma de "Sueños de golf", una recopilación de artículos viejos de John Updike.
Cinco: habla el primer entrenador de Villegas, su gran maestro: "la primera vez que lo vi, parecía un pato. Tenía unos shorts beige y unos zapatos de golf sin medias". Hágame el favor, tomar de su "maestro indiscutible", como dice el propio periodista, semejante frase tan insulsa. ¿No tenía más para decir este señor sobre la formación del golfista, su camino? Qué flojera.
Y ya también me dio flojera seguir. Ahí está el perfil en el número dos de la revista Don Juan.
Anónimo ha dicho que…
Como redactor de DONJUAN antes de que la revista se llamara DONJUAN, y como lector de Salta Cachorro antes de que se publicara, no estaría bien hablar. Estoy de acuerdo en algunas cosas y en desacuerdo con otras (sólo les digo una: no me parece que meterse en el primer párrafo de un perfil sea un pecado mortal condenado como un error... El duque en sus dominios empieza con Capote entrando al hotel donde está Brando... pero bueno, comparada esa entradilla con la de mi jefe y amigo, no hay nada qué hacer. Y a propósito: me gusta mucho ese perfil).

Lo que sí puedo decir es que es más fácil destruir que construir, y que es más que necesario que El ojo en la paja destruya. Pero sería más enriquecedor que, además de destruir, contruya (como invita mi amiga Catalina Arango, que pregunta cómo se le puede ayudar a mi otro amigo y jefe Fernando).

Y también quiero decir que, lastimosamente, hay cosas que sólo se pueden aprender publicando. Yo, por ejemplo, aprendí que no escribía bien después de publicar mi librito, y creo que ahora lo hago un poco mejor. En un momento pensé que fue un error haber publicado, pero aprendí tanto de la premura que volvería hacerlo y volveré hacerlo para ver qué más aprendo del error de creer que tengo algo para decir en más de 100 páginas. En ese sentido, menos mal existen las editoriales, un mercado que no discrimina y espacios como El ojo en la paja que pueden llegar a orientar a los compradores de libros. Por eso, todos comemos de lo mismo.

Por último, construyamos entonces, y ustedes, malpensantes, ayúdenme con un problema que no he podido resolver y que tendré que consultar aquí penosamente: desde hace seis meses he tenido que llamar cada mes a sus instalaciones para preguntar por qué no me llega la revista. Cada vez que llamo me hacen marcar a tres números más y se chutan la pelota al estilo de las "mejores" entidades públicas. No sé si se debe a que se me acabó la suscripción (que renovaré inmediatamente si alguien se digna a explicarme y solucionarme el extraño caso de POR QUÉ NO ME LLEGA LA REVISTA) o a que la dirección está mal o a lo que sea, pero ya es 18 de marzo y no he leído el último número. ¿QUÉ PUEDO HACER?
Camilo Jiménez ha dicho que…
Simón: primero que todo agradezco su carta, tan bien pensada y delicada.

Segundo, no fue mi intención condenar como pecado mortal ni como error que merezca la condenación el que su amigo y jefe apareciera en la segunda línea del perfil que le hizo merecedor al premio Simón Bolívar. Sólo le estaba dando a alias "Raúl Reyes" (el de acá) las razones por las cuales no me había gustado el perfil, y también aprovechando para confirmarle que sí me lo había leído, y con mucho cuidado. (A propósito, el perfil de Marlon Brando que hizo Capote, que también me fascina, comienza con una descripción de la simpatía que muestra una mucama del hotel japonés, y Capote entra muy sutilmente en hacia la frase 10).

Tercero, creo que a los libros publicados no les ayuda ya nadie: si son flojos es por que a los autores les faltó autocrítica, o buenos amigos que les leyeran los manuscritos (ojo: manuscritos) y les señalasen las inconsistencias. O contaron con editoriales complacientes, que no pasaron esos manuscritos por filtros severos o por evaluadores que, también, señalaran los problemas o dijeran simplemente que ese manuscrito no no se publica si el autor no corrige el (ojo otra vez) manuscrito. Total, un libro publicado es el libro que tenemos los lectores y los que comentamos las lecturas en espacios como éste. Por eso pasé de largo el comentario de mi también buena amiga Catalina Arango.

Cuarto: Bacano ver su libro, por mera curiosidad. No lo conozco. Y quinto y último, en mi perfil está mi dirección. Escríbame y averiguamos qué pasó con su suscripción. Pasa a veces y es de recoger la cara del piso, pero también de intentar desfacer el entuerto.

Bienvenido por acá.
Anónimo ha dicho que…
Sí... ese perfil es tremendo por la sutileza. Incluso el final también es un alarde de esa capacidad de decir las cosas sin decirlas... termina con algo así como "un buda rodeado de tartas"...

También estamos de acuerdo en que cuando el libro abre la boca el autor cierra la suya... pero si se le ayuda (en el sentido de decir cómo sería posible escribir Salta cachorro de forma "correcta") la experiencia de aprender al publicar se hace más enriquecedora.

Y bueno, menos mal parece que mi libro ya se agotó para que nadie más lo pueda leer. Es muy jarto cargar con el karma de "¿escribiste un libro?" y saber que no es gran motivo de orgullo. Eso me da un gran alivio (a menos que la persona que le hizo llegar Salta cachorro le haga llegar el mío, quien también es gran amiga mía).

Gracias y por aquí estaré metiendo la cucharada.
Maravilloso Desgarro ha dicho que…
Buenas a todos. Encontré esta entrada buscando reseñas del libro en cuestión para compararlas con mi opinión – que va a estar un poco encendida porque el libro es detestable en contraposición a muchas entradas aduladoras y mentirosas -. Mi reseña es para ponerla en Goodreads, pero la quiero compartir con ustedes porque por acá la cosa se puso buena. Tienen armada una sampablera de lo mejor y aunque no me han dado vela en el entierro y me busco una trasquilada aquí voy, de una les digo que me pueden reventar la madre como quieran porque hay un montón de asuntos que discuten en los comentarios de los que no tengo ni idea, pero a lo que vengo es ha descoser ¡Salta cachorro!

Primero el aporte positivo y constructivo: Al autor se le recomienda dedicarse a escribir guiones para cine, quizás eso si se le da mejor, pero que en literatura ¡hummm mejor Nop! ¡Salta Cachorro! Sería una maravilla en audiovisual… ¿o no?

Y mi reseña dice:

Me parece que un factor determinante en la experiencia que proporciona leer un libro el cómo dimos con él. Cómo llegamos al libro o el libro llegó a uno.

¡Salta cachorro! Tiene una excelente reseña en la revista Glamour Latinoamérica de Febrero 2008, específicamente en la sección llamada Primera Fila 10 Elegidos pag. 84. lástima que no dice quién la escribió porque de verdad la reseña da ganas de leer el libro y el aut@r se merece un premio al esfuerzo. El asunto es que más nunca compro un libro que recomiende Glamour, me voy a seguir apegando a las recomendaciones de MarieClaire que son infalibles.

Sencillamente ¿cómo es posible que algo como esto esté publicado? Y peor aún ¿cómo es posible que te cobren por leerlo? Ya la reseña en cuestión me había abierto el apetito y las ganas al punto que no me aguanté y aprovechando que estaba en el aeropuerto de Bogotá – que el autor es colombiano – y que por lo visto mi vuelo a Venezuela no iba a salir en las próximas tres horas fui corriendo y compré el libro en el dutyfree – ¡lo pagué en dólares! Para una persona que vive bajo el yugo del control cambiario fue un crimen imperdonable -. Al abrirlo uno se encuentra que en la solapa hay un detallado currículo del autor que ni en los libros de Stephen King ponen, que si editor de esto, periodista, profesor, colaborador, coordinador, cofundador, llevado al cine… y bueno con todo eso uno se piensa que está ante una bestia de la literatura contemporánea en español.

Luego viene el texto en cuestión. La dura verdad.

Comienza con siete páginas de novela gráfica o comic, y uno empieza a salivar de la emoción. Luego arranca en todo indecoroso esplendor un retahíla de frases mal narradas, mal construidas, pobres, sin imágenes elaboradas o inspiradas, mediocres y pretenciosas y además inconsecuentes…. Porque lo que da más rabia es que no lleva a ninguna parte.

El modo en que este bodrio es descrito por la crítica no es más que autocomplaciente y autoindulgente – y por Diox que nunca había odiado tanto un libro, nunca me había parecido tan malo, tan poco merecedor de mérito, tan detestable -.
El Tiempo publica:
“Gómez sabe que no está inventando la rueda, pero si está seguro de que se trata de un libro divertido, que cuenta una historia de una manera relajada, que entretiene pero que también tiene juego literario.”

¡Eh, No! No es un libro divertido, no hay ninguna historia, para que exista una historia tiene que haber más que una idea, nombres de personajes y acciones… y eso de “juego literario” tiene que ser un eufemismo.

En un sitiollamado PlanB Bogotá escriben “Con metáforas víctimas de un excelente poeta, ilustraciones de Luis Carlos Cifuentes, delirios de sangre y la prosa de un comic sensacionalista se compensa la ternura del dolor que traducen estas páginas.”

Me pregunto ¿qué es lo que les pasa? ¿Es que esta gente leyó la cosa esta, o es que reciben bonificaciones por venta?

Cuando las reseñas aduladoras escriben “escrito con desenfado” quiere decir MAL ESCRITO o ESCRITO SIN NINGÚN TALENTO PARA ESCRIBIR. La primera impresión que deja esta lectura es la de estar leyendo un ejercicio de taller de literatura, narrativa o escritura creativa, en el que lees, opinas, corriges, mejoras y ejercitas, pero es eso, un ejercicio sin pasión ni gloria. Y he visto mejores.

La idea de la historia, que es lo que uno lee por allí en las reseñas, es pretenciosísima: no es novela, no es comic, es un cuento de hadas pero es morboso y terrorífico. Sencillamente este es un libro escrito bajo una formula de ventas: irreverencia + comic + hadas + asesinos + bruja + sexo + muerte + groserías + historia de amor + algo de épica + … ¡simplemente no pudieron contenerse y se lo metieron todo! Habrán dicho “Más es mejor” y vulgar, y burdo, e innecesario y… irónicamente incompleto.

Hay tanto en el libro, que no hay nada. Cada capitulo aborda “escenas” inconexas que a fuerza del lomo del objeto están todas juntas. Y el final. El final es la cosa más ofensiva que hay en el planeta. De verdad yo estaría haciendo un servicio social si develo el final, pero nadie aprende en cabeza ajena.

Ni qué decir de la contraportada que reza “Es un comic salvaje con el que irrumpe una nueva voz literaria, en la que resuenan ecos de los delirios cinematográficos de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez”. ¡Pero si es que no se pusieron límites para autoadularse!

Es que ahora que lo veo en perspectiva, veo claramente que todas las señales de que es una basura cuyo único propósito es la venta, eran evidentes y las pasé por alto. Así que me lo merezco.

En el texto hay una sed y una necesidad desesperadas por quien lo escribió de revelar referentes de la cultura pop, como lo saben hacer algunos autores norteamericanos (yo tengo mis preferencias pero no voy a hacer publicidad) Querer reflejar una cultura y a propósito no es ninguna papa pelada, se le ven las costuras: “Arturo sacó como respuesta un pitillo de marihuana tan largo como el dedo de ET” y terminan cosiendo frases preenlatadas sin ningún indicio de genio.

En un intento desesperado por evadir el arte de escribir diálogos, no los hay, están todos entrecomillados pasando uno de otros como de pensamientos a palabras sin brindar ninguna dimensión para los personajes ni para las escenas ni los lugares. Todo es igual, con el mismo ritmo, la misma voz, el mismo estilo – aburrido, lineal y sin magia-.

Creo que la crítica y la opinión de este post expresan hasta mejor lo que yo he querido decir en mi reseña, este mi comentario.

Por lo demás lo único que me queda es controlarme por no echarle candela al objeto, porque decirle libro a esto es ¡DEMASIADO!
Anónimo ha dicho que…
Mal libro el de Fernando Gómez. Muy mal libro, para ser exactos. Parece escrito por un ñoño de 15 años que ve a diario las películas de Quentin Tarantino y lee en internet y descarga todos esos referentes a la cultura popular, las películas de artes marciales y las absurdas exageraciones.
En cuanto a la historia, no llega ni a lo peor de Robert Rodríguez: sólo le faltan unos dinosaurios extraterrestres sodomitas o, tal vez, esa sea la trama de su próxima novela. Se pasa, da vergüenza ajena. Coincido con quien afirma que parece sacado de un taller literario, añado que deja la sensación de que en Planeta no existe el cargo de editor, sólo el de publicistas que consiguen obras de autores conocidos en otros ámbitos para que sus amigos escriban reseñas aduladoras y la muy querida jefe de prensa las publique en todos los medios.
Después de terminar, empiezo a entender por qué Don Juan es tan mala revista.
Atentamente,
Zoquete de Plata
Anónimo ha dicho que…
Se me olvidaba: soy diseñador gráfico y puedo decir sin temor a equivocarme que la gráfica es pésima, no sólo la portada (que parece photoshopeada por alumnos de primer semestre en UniApel), las viñetas no tienen ninguna gracia.
Tal vez lo que hace que, definitivamente, Fernando Gómez (alias Chicharro) no sea más que un Tarantino-wannabe es la completa falta de humor en su novela: la caca junto a la menstruación en las bragas suena a los chistes que uno hacía en octavo.
Mal, hermano.
Zoquete de Plata
Anónimo ha dicho que…
Este último anónimo lo siento sentado muy cerca a mi escritorio... ¿Naranjas?
cInDy ha dicho que…
Pues la verdad a mi me encanto..me gusta la forma en que combina la realidad, el contexto l sensualidad y pues obvio la imaginación.
Considero que las opiniones parten de tipo de lectura que nos guste...
Anónimo ha dicho que…
me parece que este es un muy buen libro y que la opinion de un libro deberia hacerce con criticas buenas no quejandose ya que a algunas peronas que les intriga el libro y tienen la ilusion de comprarlo se van a retroceder por la cantidad de comentarios hechos ...

no me gusto el primer comentario ya que a algunas personas que tenian el libro los desmotivo a leerlo a si que porfavor piensen menos en los comentarios negativos y mas en los positivos!!!!
DONRICARDO ha dicho que…
el mejor indicador del exito de una obra literaria en colombia es el semaforo de la esquina de una concurrida avenida.
shemalefanatic ha dicho que…
el hecho de hacer una critica destructiva hacia un libro como lo hace "camilo jimenez" no es mas que una muestra de frustracion e impotencia,ser critico es de lo mas bajo que se pueda ser y mas aun leer una obra con el fin de solo hacerle reproches raya en la idiotes.
Definitivamente nuestro "critico" no es muy buen escritor,se salio del contexto unas cuantas veces y penosamente critica los errores ajenos.
chaly2 ha dicho que…
Camilo, vuelve por favor! acabo de leer en vive in que Fernando Gómez ha publicado su segunda novela "Microbio"...y hay un video donde él explica la "historia". Entre su acento de rolo consentido, de niño bonito, me dieron ganas de vomitar. Definitivamente, no hay crítica en Colombia, como nos están embruteciendo! ¿a donde más acude uno para informarse sobre qué leer (los contemporáneos)? Que panorama más triste.
Anónimo ha dicho que…
que comentario tan resentido